Llegó septiembre, y con él, la vuelta al cole tras el siempre reconfortante periodo estival. Un nuevo curso se abre paso en el horizonte y todos, alumnos, padres y profesores deben estar preparados y cargados de energía para afrontar una nueva etapa educativa. El comienzo del nuevo curso es una excelente ocasión para poner en práctica toda la experiencia adquirida y probar nuevas metodologías y recursos educativos. Por eso, en este artículo queremos hablar de una serie de herramientas que ayuden a facilitar la tarea diaria del docente, enriqueciendo su perfil profesional y su trabajo dentro del aula. Para ello, vamos a echar un vistazo a diferentes fuentes de recursos oficiales que nos ofrece el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado, INTEF.
¿Cómo será educar en el futuro? Es evidente que la llegada de las nuevas tecnologías está afectando cualquier esfera social, cultural, política… por supuesto, también educativa. Los cambios constantes y acelerados de la actualidad repercuten en la docencia y generan incertidumbre sobre la formación de las generaciones venideras. Ser profesor en este escenario pone de manifiesto la pérdida del énfasis en los contenidos para centrarse más en otras cuestiones, como la participación, el aprendizaje continuo o la creatividad, por ejemplo.
En los próximos años, responder a la pregunta de cómo ser profesor será una tarea complicada. Sin embargo, conocer las tendencias en educación te ayudará a entender qué está por venir para adaptarte a ello y ¡alcanzar el éxito en tu profesión! Por este motivo, a continuación, te desvelamos cuáles son esas tendencias que abrirán el camino futuro de la docencia. ¡No pierdas detalle!
1- Nuevas metodologías educativas. Entre ellas, es el método Montessori el que está ganando protagonismo. Basado en la estimulación y el respeto, este se focaliza en actividades dirigidas a los niños, que liberan el potencial de cada uno para lograr un autodesarrollo en un ambiente estructurado. Es decir, este método busca que los más pequeños consigan hacer las cosas solos de acuerdo a sus motivaciones y su ritmo. Potencia, en definitiva, la autonomía y el trabajo libre.
2- Empoderamiento de los alumnos. Ser profesor, en el futuro, poco tendrá que ver con ponerse en medio del aula, explicar la lección y concluir la clase. La unidireccionalidad ha pasado a mejor vida y, cada vez más, los alumnos son estimulados para fomentar su talento y encontrar su vocación. Esto significa que tienen mayor actitud frente a la formación con una meta: perseguir una pasión o un sueño, y no tanto un trabajo estable.