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Si en el post anterior de APPF hablamos de las limitaciones y consejos a la hora de preparar una oposición compaginándola con el cuidado de los hijos, en esta ocasión hablaremos de otra circunstancia capaz de restar tiempo al estudio de una oposición, la de trabajar a turnos. Una situación bastante frecuente cuando hablamos de oposiciones de sanidad, donde profesionales interinos realizan su trabajo a turnos rotativos dentro del sector sanitario mientras estudian la oposición para optar a una plaza fija; y de las oposiciones a educación donde, aunque los turnos no son rotativos, nos ocupan la mitad del día, y habitualmente con largos desplazamientos añadidos.
El trabajo a turnos requiere de un especial esfuerzo a la hora de adaptarse a las modificaciones horarias, así como una gran capacidad para adecuar hábitos y rutinas según la semana y los turnos a realizar, ya sean diurnos o nocturnos.
Trabajar a turnos puede causar cansancio físico, alteraciones del sueño, falta de atención o trastornos digestivos. Sin embargo, es posible ajustarse a estos continuos cambios de jornada, y a la vez poder cumplir con las rutinas de estudio de una oposición, si se lleva a cabo una buena planificación y organización.
Comprobemos algunas recomendaciones de cómo preparar una oposición cuando al tiempo se trabaja a turnos.
Indice de contenidos
El esfuerzo por crear hábito de estudio
Es cierto que trabajar a turnos no ayuda precisamente a mantener un hábito regular. El sueño, la fatiga y otros desordenes juegan en nuestra contra, aunque no son enemigos invencibles. El gran arma del opositor para enfrentarse a los obstáculos que puede presentar un trabajo a turnos, es una buena organización y también la constancia para cumplir con lo planificado.
Una buena manera de comenzar a organizarse para crear un hábito de estudio es establecer una rutina que sea asequible. Una rutina que no nos ocupe demasiado tiempo y que podamos cumplir y mantener con regularidad, a partir de ella podremos generar motivación y confianza en nuestra capacidad para rendir en el estudio a pesar del esfuerzo que implica el aspecto laboral. Gradualmente podremos sumar a esa rutina, nuevas pequeñas rutinas de estudio o aumentar el tiempo del hábito que ya hemos logrado afianzar.
Autoconocimiento y flexibilidad para cuadrar horarios
Otro modo de organización es el de establecer un «timing» o cuadrante de estudio ajustado a la realidad, y que sea flexible. De nada sirve querer cumplir todos los días con el mismo tiempo dedicado a la preparación de oposición, puesto que no todos los días la carga de tu puesto laboral será la misma. No siempre es posible estudiar tres horas cuando vuelves del trabajo. Hacerlo cuando el cansancio de una dura jornada laboral nos lastra, puede ser contraproducente, causando desmotivación y dudas sobre nuestra capacitación para estudiar y trabajar a turnos. Lo preferible es analizar semanalmente la carga de trabajo y ser flexible para poder modificar horarios de estudio, pero también se debe ser riguroso a la hora de cumplir con la tarea aplazada. El autoconocimiento y la fuerza de voluntad son factores esenciales en este aspecto.
Estudiar a pleno rendimiento
Cuando trabajas a turnos, el tiempo para la preparación de una oposición es oro y hay que saber aprovecharlo al máximo. La productividad es fundamental. No se trata de estudiar más, si no de hacerlo lo mejor posible durante el tiempo dedicado. Es importante saber ignorar a ladrones del tiempo como móviles, Internet, televisión, etc. que distraerán nuestra atención en el estudio. Si nos resulta costoso rendir óptimamente, podemos optar por poner en práctica alguna de las muchas técnicas de estudio enfocadas a mejorar la productividad de nuestros esfuerzos.
No olvides descansar
¿Descanso? Pensarás que esta palabra ya no forma parte de tu vida. Turno de trabajo, estudio y vuelta al turno de trabajo. Esa es tu nueva vida. Sin embargo, no hay que descuidar la desconexión y el descanso. Sin ellas no seremos capaces de ofrecer un rendimiento completo durante las horas de estudio ya que mente y cuerpo deben tener su espacio de atención semanal. Una buena manera es guardar uno o dos momentos de la semana para realizar algún tipo de ejercicio físico; y especialmente, respetar que las horas de sueño sean lo más equilibradas posibles. La llamada «higiene del sueño» permitirá a nuestra mente rendir a plenitud durante el resto del día.
Por último, ¡confía en tus posibilidades!
Una actitud optimista te ayudará en el objetivo por aprobar una oposición y lograr una plaza. Piensa que no serás el primero ni el último trabajador a turnos (partidos, rotativos, eso es lo de menos) que consigue aprobar una oposición. Es más, si tu empleo está relacionado con la plaza a la que optas, estás en clara ventaja frente a tus competidores. También puedes realizar alguno de los cursos homologados y baremables para oposiciones y bolsas de trabajo que ofrece APPF para incrementar el porcentaje de éxito en tu oposición.