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En la preparación de una oposición todo detalle de nuestro día a día cuenta. Desde el obligado descanso para reponer cuerpo y mente como no olvidar realizar ejercicio físico o evitar distracciones indeseadas, pero también el entorno en el cual pasamos la mayor parte de nuestras horas de dedicación al estudio.
Sobra decir que, si somos de los que estudiamos en casa, la habitación o espacio del hogar elegido para la preparación de una oposición debe ser de nuestra completa comodidad. Con todas las herramientas de trabajo a mano y alejado de todo tipo de ruidos o de las zonas de la casa más habitadas o con mayor actividad (televisión, hijos, etc.). Y dentro de este espacio hay un elemento que es muy importante en la organización del estudio; la mesa de trabajo.
Aprende a organizar tu mesa de estudio: La importancia de la misma
¿Has pensado alguna vez que tu falta de concentración frente a los apuntes puede deberse a que la mesa de trabajo (o la organización de ella) no es adecuada?
Toda mesa es capaz de albergar unos cuantos papeles y un par de bolígrafos, objetos suficientes para el estudio. Sin embargo, esto no basta a la hora de constituir un hábito de estudio.
Ese lápiz que se queda repentinamente sin punta, ese rotulador para subrayar apuntes que está en un cajón de otra habitación, esa postura incómoda que te obliga a levantarte cada cierto tiempo… circunstancias habituales que, de no estar previstas, pueden suponer una interrupción en nuestro estudio con su consiguiente pérdida de la atención.
Una mesa práctica o un escritorio correctamente organizado, nos ahorrarán algunas de estas inoportunas interrupciones, mejorando nuestra productividad y favoreciendo nuestro rendimiento a corto plazo mediante la creación de buenos hábitos.
5 Consejos para organizar una mesa de estudio en tu preparación de oposiciones
Elige bien el tipo de mesa
Empecemos por el consejo más básico. La mesa en la cual dedicaremos la gran parte de nuestros esfuerzos debe ser totalmente cómoda, práctica y adaptada a nuestras características y necesidades concretas; por eso, antes de comenzar a preparar una oposición debemos analizar el mobiliario que nos acompañará en nuestro objetivo de aprobar una oposición.
Si, por ejemplo, la mesa es demasiado alta y la silla no lo es, deberemos ajustar sus tamaños, sustituyendo cualquiera de ellas. Así evitaremos posiciones incómodas que puedan acarrear molestias físicas.
En caso de ser de los que necesitamos mucho espacio para distribuir y tener a la vista hojas, libros y apuntes, deberemos optar por tener una mesa amplia con una gran superficie de trabajo; si por contra, somos de los que preferimos almacenar y tener a mano solo lo imprescindible, una opción válida es la de disponer de un escritorio con cajoneras adicionales.
Muchos expertos recomiendan mesas de unos 70 cm de alto por unos 120 de ancho y de materiales opacos para evitar reflejos como las mesas más adecuadas para el estudio.
Lo aconsejable es tener la zona de trabajo y su mobiliario a nuestro gusto desde el primer momento en que comenzamos a preparar nuestra oposición. Es la mejor manera de no tener que detener nuestras evoluciones en el estudio debido a inconvenientes o molestias que puedan derivar del uso continuado del espacio de trabajo.
El material de estudio, bien seleccionado y organizado
La jornada de estudio comienza la noche inmediatamente anterior a ella. Un buen consejo que ahorrará tiempo y preocupaciones es la de dejar todo el material de estudio preparado el día anterior. Es importante ser organizado y hacer un examen de todo el material que será necesario: apuntes, bolígrafos, libros, ordenador, etc. No debe faltar nada de lo imprescindible en la mesa de trabajo, de este modo encontraremos rápidamente sobre nuestro escritorio, aquello que necesitemos, evitando distracciones y beneficiando a que el rendimiento sea pleno.
El cuidado de la salud
Las maratonianas jornadas de estudio pueden provocar dolencias o lesiones musculares. En esa cuestión, la elección de una mesa de trabajo juega un papel clave. Según las características personales podemos elegir una mesa con tablero inclinable, un escritorio regulable en altura o un pequeño atril adicional que favorezcan nuestra comodidad, concentración y permitan prevenir molestias o dolores físicos.
Diseño y confort
El rendimiento no es el mismo si el área de trabajo no es agradable a tu vista. Un diseño equilibrado y armonizado de la mesa, mobiliario o espacio de estudio favorece la concentración, aumenta la motivación y mejora la productividad. Trata de dar un toque personal a la zona de estudio con detalles decorativos, colores o incluso objetos personales que sean reconocibles para ti y te aporten mensajes o sensaciones positivas.
Ten agua y algo de comida en ella
¿Cuántas veces te has levantado del escritorio para hacer una visita al frigorífico o despensa?. Las largas horas de esfuerzo y concentración abren el apetito y la sed. Nuestro estómago nos pide comida y nosotros dejamos de memorizar apuntes para perder un rato en la cocina. En ocasiones, esta visita nos permite realizar un breve y beneficioso descanso en nuestro estudio, pero en otras, hace que perdamos el hilo de nuestros progresos. Por eso es aconsejable tener algo de líquido sobre nuestra mesa de trabajo: una botella de agua, una taza de café, un vaso de zumo.; y algo para picar (un snack, un sándwich, etc.) mientras no apartamos la vista de nuestros apuntes.
Tenerlo todo en orden sobre la mesa de estudio es el primer paso para rendir al máximo en tus jornadas de estudio. Sigue estos consejos y comprobarás como tu rendimiento mejora notablemente.