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¿Quién no ha dejado una tarea para el último momento? Incluso cuando hemos dispuesto de mucho tiempo para realizar un trabajo el ser humano tiende a incumplir el refrán de “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Esa tendencia a postergar una acción es muy frecuente en el proceso de preparación de oposiciones. Más cuando la ansiedad y el miedo a enfrentarse a temarios complicados acecha y preferimos demorar su estudio hasta última hora, realizando a su vez otras tareas que no benefician al avance de nuestra preparación.
Esa operación común de dejar las cosas para luego tiene nombre. Se llama procrastinación y puede ser un gran enemigo en nuestra meta de aprobar una oposición.
¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es un concepto que forma parte de la denominada psicología de la productividad. Supone postergar o posponer cualquier acción, actividad o situación. Generalmente para sustituirla por otras más sencillas o agradables para nosotros y ajenas a la tarea principal.
En ocasiones la procrastinación está asociada a un aspecto psicológico o físico por el que modificamos nuestros comportamientos eludiendo responsabilidades. Puede deberse a situaciones de estrés, ansiedad o frustraciones que limitan la fuerza de voluntad para realizar tareas que nos suponen esfuerzos o desafíos especiales. También puede asociarse al excesivo perfeccionismo, a periodos de baja autoestima, adicciones externas que desvían nuestra atención de las verdaderas responsabilidades, trastornos como el déficit de atención con hiperactividad, o simplemente a falta de apetencia, cansancio o motivación.
Procrastinar puede ser un comportamiento puntual y esporádico, pero también puede ser una constante, repitiéndose hasta convertirse en un comportamiento crónico.
Efectos negativos de la procrastinación en la preparación de oposiciones
La tendencia a la procrastinación supone efectos adversos en nuestras acciones y responsabilidades diarias. Dentro de un proceso de preparación de oposiciones sus consecuencias pueden ser muy negativas; aunque puedas pensar que postergar el estudio de temario por falta de inspiración, confianza o cualquier otra razón te ofrece una liberación, su efecto es precisamente el contrario. Cuanto más se acerca el límite para completar un aprendizaje, mayor será la sensación de esfuerzo, el sentimiento de tarea inacabada o de frustración; y más complicado será enfrentarte al estudio de ese tema en cuestión.
Dentro de la preparación de oposiciones la procrástinación puede hacer acto de presencia por la decisión de estudiar en primer lugar los temas más sencillos o cómodos, por no conocer la fecha del examen, o por elaborar una mala gestión del tiempo y tareas.
A más procrastinación, menos motivación y fuerza de voluntad. A menos procrastinación, mejor percepción de éxito y mayor capacidad para enfrentarte a nuevos retos y poder superarlos.
¿Cómo trabajar la procrastinación para mejorar nuestra productividad en el estudio?
Es fundamental realizar un ejercicio de autoconocimiento por el cual seamos conscientes de nuestra tendencia real a dejar las cosas para más tarde en plena fase de preparación de oposiciones. Una vez realizado, podremos actuar sobre nuestras conductas pudiendo modificarlas siguiendo una serie de consejos.
Piensa en qué momentos del día cuentas con más motivación para enfrentarte a los contenidos a aprender. Si tu rendimiento es menor a primera hora del día huye de estudiar en ese momento los temas que te resultan más complicados, de lo contrario estarás arriesgando a procrastinar.
Si un tema te parece aburrido y/o complejo por su extensión o contenido, prueba a dividirlo en mini-temas en lugar de posponer su estudio. Fijar fechas para acabar el estudio de cada mini-tema puede ser de gran ayuda; de hecho, la elaboración de un calendario de estudio que plasme sobre el papel los objetivos y plazos de estudio de cada parte del temario te permitirá luchar contra la procrástinación. Una buena organización y disciplina siempre es la mejor arma contra la falta de voluntad.
También es interesante dedicar varios minutos a analizar un temario extenso antes de enfrentarte a él. Si te familiarizas con él y estructuras tu manera de abordar su preparación, conseguirás evitar el tedio que te lleve a procrastinar su estudio. Prueba a recordar temarios de extensión similar que ya estudiaste con éxito. Este tipo de automotivación también funcionará como arma frente a la postergación.
Seguir el mandato de ese “nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” es muy importante en época de preparación de oposiciones. Con su práctica no solo ganarás en productividad, también estarás incrementando tu sensación de éxito, esfuerzo, motivación y limitando el sentimiento de culpa que te produce demorar una y otra vez tus objetivos.