Cómo preparar el examen de desarrollo de una oposición

Recientemente hablamos en el blog de APPF acerca de los exámenes tipo test dentro de una oposición. Un tipo de prueba que por sus características especiales, condicionaba la manera de preparar la oposición y el modo de enfrentarse al examen final.

De la misma manera, el examen de desarrollo es otra prueba muy frecuente en el terreno de las oposiciones, la cual ha de entrenarse en base a otros criterios; aplicando un método de estudio efectivo que se adapte al tipo de preguntas que podrán aparecer y que permita potenciar aquellas habilidades o destrezas en el candidato que, ayuden a superar con éxito el examen de desarrollo; es decir, tener bien aprendida la materia en cuestión pero a la vez trabajar en la forma en que vamos a exponer todos los conocimientos adquiridos.

A continuación te daremos una serie de consejos sobre cómo preparar y realizar un examen de desarrollo con el que poder llamar la atención del tribunal de oposiciones de manera positiva.

Cómo preparar el examen de desarrollo de una oposición con APPF.es

Seguro que en más de una ocasión te has enfrentado a un examen de desarrollo donde demostrar que conoces en profundidad los temas y materias en cuestión, usando para ello una redacción fluida, clara y precisa. Un examen de desarrollo es un tipo de prueba común en las oposiciones, donde se formula una pregunta o enunciado a partir del cual el examinado deberá desarrollar la exposición a través de una respuesta argumentada.

Como apuntábamos anteriormente hay dos aspectos que resultan indispensables para realizar correctamente una prueba de desarrollo; el conocimiento de la materia y la exposición de ella. Ambos dependen de tu dedicación y esfuerzo.

A la hora de preparar una oposición con preguntas de desarrollo deberás plantear una estrategia de estudio muy diferente a la que harías en caso de tratarse de una prueba final de repuestas cortas o tipo test. Por ejemplo:

Es fundamental interiorizar bien el contenido. Tener muy claros los conceptos principales y secundarios de cada tema, así como la idea global de la materia.
Adapta tu método de estudio. Analiza si tu método de estudio es el idóneo para enfrentarte a un examen de desarrollo. Ten en cuenta que deberás tener bien aprendidos los conceptos de cada tema por lo que es interesante trabajar sobre distintas fuentes de referencia, adoptar técnicas como el subrayado o el resumen, realizar lecturas comprensivas y trabajar el estudio basado en la memorización.
Haz esquemas. Aunque los esquemas son un ejercicio de simplificación del temario y, en los exámenes a desarrollar debes vigilar el equilibrio de tu respuesta (ni demasiado simple ni demasiado extensa y recargada), los esquemas sí que son una excelente manera de ayudarte a trabajar la compresión, la asociación de ideas y la visión global del contenido; aspectos fundamentales a la hora de tener clara la estructura o esqueleto de la futura exposición del temario, en una respuesta de desarrollo.
Estudiar a conciencia las bases de una oposición. Es clave para preparar adecuadamente un examen de desarrollo. Es importante que sepas el tiempo del que dispones, el tipo de preguntas que podrás encontrarte, el límite de espacio del que dispones, el material que podrás utilizar o el sistema de puntuación del tribunal calificador. Evitarás así, desagradables sorpresas en el momento de la prueba.
Redacta, redacta y redacta. Dedica mucho tiempo a redactar los temas que hayas estudiado. Has de trabajar tu destreza a la hora de escribir de manera clara y limpia. Un buen consejo es el de tener bien interiorizado un esqueleto de texto predeterminado que siempre deberás tener como modelo y que cuente ineludiblemente con; una introducción, una exposición central donde predomine una buena ordenación por apartados, puntos o numeraciones y una conclusión final. Cuantos más ensayos realices en base a esta estructura, mayores probabilidades de éxito tendrás en tu oposición.

Consejos para superar con éxito el examen de desarrollo

Si has amoldado tu estudio a un examen a desarrollar, trabajando la memorización y la visión global de la materia. Si has definido tu manera de redactar teniendo en cuenta los consejos aportados anteriormente, estás listo para responder adecuadamente a una pregunta o epígrafe de examen a desarrollar.

No obstante, existen varios consejos a poner en práctica en el preciso momento de la prueba que pueden serte de gran valía.

Lee detenidamente cada pregunta. No te precipites y empieces a escribir sin estar seguro de haber comprendido bien la pregunta planteada y cuál es exactamente la cuestión que formula.
Redacta de forma clara, ordenada y concisa. No te vayas por las ramas, no divagues. Da en tu exposición, exactamente lo que te pidan. Si lo deseas, puedes demostrar sutilmente que eres capaz de aportar algo más de información a las ideas principales. De este modo estarás dando al tribunal una imagen de seguridad y conocimiento preciso de toda la materia, pero siempre hazlo sin descuidar la extensión de tu texto.
Cuida las expresiones y la ortografía. No por ser evidente debemos dejar de apuntar este consejo. Cuida tu letra (que sea legible), se coherente, utiliza los signos de puntuación, no cometas faltas de ortografía, evita tachones. Tu texto debe ser entendible y lucir aseado a ojos del tribunal calificador así que no descuides este matiz.
Cita a autores, leyes, fechas. Estarás aportando un plus a tu respuesta si demuestras conocer detalles precisos en cuanto a nombres, fechas.
Evita la monotonía. No presentes un texto aburrido. Un contenido con títulos, subtítulos, guiones, etc. será más agradable y fácil de leer para el examinador.
Repasa tu texto una vez finalizado. Si dispones de tiempo repasa lo que has escrito vigilando que esté bien estructurado y contenga todas las ideas que querías y debías expresar. En caso de que observes alguna omisión puedes incluir un apartado de aclaraciones al tribunal donde indiques cualquier cuestión de tu desarrollo que consideres importante citar. En caso de que existan, corrige aquellas faltas de ortografía que hayas podido cometer.

Siguiendo esta serie de recomendaciones durante la preparación del examen y en el momento preciso de la realización de la prueba de desarrollo, comprobarás que dominas a la perfección la materia y el método para plasmarla sobre el papel. El éxito en tu oposición está al alcance de tu mano.