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Largas jornadas de estudio sentado en una silla. Ocupando la misma posición en tu escritorio mientras memorizas, repasas o subrayas tus libros y apuntes. A veces, manteniendo posturas poco o nada ergonómicas que acaban por afectar a tu cuerpo. Cuando estudias una oposición, el ejercicio físico pasa a un segundo plano. En ocasiones, desaparece por completo de tu vida hasta que no completas tu periodo de estudio. Es cierto que la dedicación a la preparación de una oposición resta tiempo a otras actividades como la de hacer algo de deporte a diario o semanalmente, sin embargo, prescindir de un ejercicio deportivo no siempre es una decisión acertada en etapas de estudio intensivo. Hablamos de la importancia del deporte en este ámbito.
Para rendir al máximo y mantener activo cuerpo y mente, así como evitar sobrecargas o dolores posturales, se recomienda no abandonar la práctica de ejercicio físico. Una cuestión tan importante como el descanso de calidad o una correcta alimentación.
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Las Sátiras de poeta romano Décimo Junio Juvenal hicieron popular una cita; Orandum est ut sit mens sana in corpore sano, cuyo sentido original hablaba de la importancia de orar para encontrar un espíritu equilibrado en un cuerpo sano. Esta expresión latina se redujo hasta popularizarse como mens sana in corpore sano y relacionar la salud mental con la física.
Posteriores estudios científicos y médicos confirmaron la unión psicosomática entre nuestro cuerpo y nuestra mente (como un todo). Por ejemplo el aparato digestivo está controlado por nuestro cerebro y la ansiedad, depresión, estrés o miedos pueden afectar a su correcto funcionamiento. Del mismo modo, el estrés psicológico puede desencadenar migrañas, hipertensiones, problemas cardiacos, cambio en los patrones de sueño, etc. Incluso, un bajo estado anímico o depresión puede inhibir nuestro sistema inmunitario y ser más débil frente a, por ejemplo, resfriados u otras infecciones.
Está probado que el estrés u otros factores psicológicos pueden causar trastornos físicos y viceversa. Por eso es fundamental el cuidado y el equilibrio físico para que tu mente pueda rendir en plenitud durante la preparación de una oposición.
Pasar muchas horas al día sentado puede repercutir negativamente en nuestro cuerpo. La exposición prolongada de nuestra espalda, cuello, brazos, hombros es antinatural. Nuestras piernas dejan de estirarse y se entumecen progresivamente. Pueden aparecer molestos dolores de cabeza que se convierten en un gran enemigo de la eficacia en el estudio. Visión borrosa por la cantidad de horas que fuerzas la vista. El deporte es una herramienta fundamental para combatir los dolores propios de un opositor. Mantener el cuerpo en forma y tonificado, contribuirá a reducir o evitar la aparición de inoportunos contratiempos físicos.
Tus ojos trabajan constantemente durante la preparación de una oposición. Muchas horas de lectura, de fijar la vista hacía un punto definido y concreto sin descanso pueden causar irritación, ojos llorosos e incluso cefaleas o dolores de cabeza. Si utilizamos tablets u ordenadores para completar el estudio, nuestros ojos pueden sufrir todavía más. Cuando notes que tus ojos no pueden más, tu rendimiento en el estudio bajará pues estarás llevando al límite a tu vista. En esos momentos lo recomendable es descansar, cambiar de ambiente y actividad. Incluso puedes realizar algunos ejercicios de relajación para tu vista como parpadear conscientemente y con frecuencia, mirar a un punto lejano fijamente, masajear la zona de los ojos, realizar movimientos oculares hacía ambos lados o de arriba hacia abajo.
Para que tu vista no se canse tan a menudo durante la preparación de una oposición trata de estudiar en un lugar que cuente con condiciones óptimas de luz, a ser posible fuentes de iluminación naturales. Haz periodos de descanso de la vista cada 20 o 25 minutos fijando la vista hacía otros puntos distintos a los de tus folios o apuntes.
Las largas jornadas de estudio pueden provocar diversos dolores de espalda en la zona cervical y lumbar. No solo se debe a la postura antinatural que provoca la posición de estudio, con la cabeza generalmente inclinada hacia abajo durante mucho tiempo, sino también a la presencia de estrés y ansiedad que puede generar esta etapa. Frente a ello, puedes realizar descansos cada 30 minutos mientras realizas ejercicios de estiramiento de cuello, espalda y hombros.
Uno de los pacientes habituales de los fisioterapeutas son los estudiantes y/u opositores que dedican muchas horas del día a estudiar. Y es que no es solo la espalda, cervical y lumbar sufren por la postura del estudiante, sino también el cuello o brazos. Evita tener la cabeza adelantada y los brazos caídos, apoya la zona lumbar en el respaldo de tu silla, posa los pies en el suelo y siempre separados entre sí, calcula que tu altura respecto del escritorio sea adecuada.
Practicar deporte regularmente es un arma eficaz contra periodos de estrés. Y durante la etapa de preparación de una oposición el ser humano es altamente propenso a sufrir fases de ansiedad, presión, agobio, etc. Más cuando se aproxima la fecha de la prueba final. Nadar, salir a correr o realizar series de ejercicios en un gimnasio hará que nuestro cuerpo libere hormonas como la serotonina, endorfinas o dopaminas y que desconectemos durante un rato de temarios y apuntes. Hormonas que aportan sensación de placer y bienestar capaces de liberar a cuerpo y mente de cargas innecesarias, de mejorar el humor y aumentar la energía, y por tanto, de mejorar nuestro estado de ánimo de cara a afrontar nuevas jornadas de intenso estudio.
En este post reciente ya hablamos de la importancia de dormir durante la preparación de una oposición. El descanso se antoja esencial para un perfecto rendimiento en nuestro estudio, y el deporte contribuye a que el descanso y el sueño sea de calidad. A más deporte, más cansancio físico y, por tanto, mejores horas de sueño que permitirán una posterior productividad en el tiempo de dedicación al estudio. Las horas de sueño profundo, aquella en la que se regeneran las células y la síntesis de proteínas, crecerán cuanto más ejercicio físico realices.
No existe un deporte especialmente indicado para realizar durante la fase de preparación de oposiciones,
lo único a cumplir es, saber encontrar el momento oportuno para practicar ejercicio o incorporar y cumplir una rutina deportiva sana en nuestro calendario semanal de actividades.
Será importante elegir un ejercicio físico que sea adecuado para cada uno de nosotros, que nos satisfaga y permita la total desconexión del estudio. Pasarlo bien, en resumidas cuentas.
Si ya realizábamos algún deporte previo al comienzo de la preparación de una oposición, bastará con mantener el hábito, modificando y adecuando el tiempo de práctica a los nuevos horarios. Si no realizábamos ninguna actividad deportiva, podemos optar por caminar o, por:
Salir a correr de manera controlada (nada de querer batir marcas de tiempo/kilómetro) ayuda a combatir el estrés y la ansiedad, a aumentar la autoestima, favorece el posterior descanso aumentando el tiempo de sueño profundo, regenera la masa muscular y ayuda a equilibrar nuestro peso.
Puedes apuntarte a un gimnasio y realizas algunos de los diferentes ejercicios de cardio que existen; bicicleta o spinning, elíptica, saltar a la comba, rowing, etc…
La bicicleta o la natación son dos excelentes prácticas deportivas que favorecen a la flexibilidad y elasticidad de nuestro cuerpo, no tienen demasiado impacto sobre nuestros huesos y articulaciones, mejoran el sistema respiratorio, queman grasas y tienen numerosos beneficios neuronales y cognitivos.
Si antes de empezar a preparar una oposición disfrutabas jugando un partido de fútbol semanal o un partido de tenis o pádel con tus amigos te recomendamos por dos motivos que sigas haciéndolo. Por un lado estarás haciendo ejercicio físico beneficioso para tu equilibrio físico y mental y, por otro, logrando una desconexión positiva con una actividad que te gusta realizar, beneficiando a tu estado de ánimo y reduciendo tus niveles de estrés.
Estas son algunas de las actividades físicas que mejor pueden ayudar a nuestro bienestar físico y mental.
Lo básico es ser constante y planificar el momento perfecto del día o de la semana para la actividad física y mantener un hábito regular. Bien puede ser por la mañana antes de comenzar tu estudio para cargar pilas o bien al finalizar tu jornada de estudio. Se trata de encontrar tu equilibrio. Elige tu momento preferido del día.
Hacer deporte no solo es una fuente valiosa de beneficios para nuestro cuerpo. También aporta una serie de valores de consideración para el opositor como el esfuerzo o la disciplina. Recuerda la importancia del deporte. Hacer deporte durante la preparación de oposiciones no restará tiempo a tu estudio. Te ayudará a rendir mejor en tus horas efectivas de dedicación al mismo.
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