Hablamos en este nuevo artículo del llamado aprendizaje significativo.
El aprendizaje es el proceso mediante el cual se alcanzan nuevos conocimientos o habilidades que motivan al cambio en el individuo y que son adquiridos por medio de la enseñanza, el estudio o la experiencia. En realidad no existe una única forma de aprender y sí diferentes tipos de aprendizaje que pueden desarrollarse a la largo de toda la vida de la persona. Es el caso del aprendizaje implícito, no intencional y que viene motivado por la repetición de conductas automáticas como hablar, caminar o correr. El aprendizaje emocional, que nos permite una gestión eficiente de las emociones tanto a nivel individual como colectivo. Aprender por medio del descubrimiento o aprendizaje activo, el aprendizaje memorístico consistente en retener una determinada información en nuestro cerebro o el aprendizaje cooperativo basado en el trabajo en equipo.
En esta ocasión queremos hablarte de un tipo de aprendizaje, el aprendizaje significativo, el cual está basado en la asociación de unos conceptos previamente adquiridos por el individuo con unos nuevos conocimientos relacionados con los anteriores. ¿Has oído hablar de este concepto en alguna ocasión? Desde APPF queremos contarte un poco más acerca de el.
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Fue el psicólogo de origen norteamericano David Paul Ausubel quien definió esta teoría en los años 60 respondiendo a una concepción cognitiva del aprendizaje e influenciado por la teoría de Piaget. Según Ausubel, “el aprendizaje ocurre cuando el material se presenta en su forma final y se relaciona con los conocimientos anteriores de los alumnos”. El aprendizaje tiene lugar por recepción, es decir el ser humano tiene una serie de conocimientos ya existentes que se relacionan con nueva información, no resultando una suma de conceptos sino una vinculación entre ellos de la que surge el aprendizaje.
Para que el aprendizaje pueda ser significativo han de darse tres condiciones; han de existir conocimientos previos que funcionen como base para ponerlos en relación con los nuevos conceptos. El contenido de estos conceptos debe tener un significado, estar estructurado y no ser pobre. Por último, el receptor debe ser activo, tener motivación y querer llevar a caso esa significación o relación del nuevo material con el material previo.
Ausubel quiso distinguir este tipo de aprendizaje del repetitivo o memorístico, destacando el verdadero valor del aprendizaje significativo frente a los anteriores; una mejor y más duradera retención de la información. Los nuevos conocimientos son guardados en la memoria a largo plazo, es decir, por un periodo amplio de tiempo.
Este psicólogo norteamericano nacido en 1918 es considerado uno de los padres del constructivismo pedagógico que entiende la enseñanza como un proceso dinámico y participativo para el sujeto. Es decir, la enseñanza enfocada a la acción para ofrecer mejores resultados. Sus teorías y métodos educativos siempre estuvieron orientados a eliminar el componente memorístico en el proceso de aprendizaje.
Según los planteamientos de Ausubel para que se dé un proceso educativo óptimo debían existir una serie de características y/o actuaciones imprescindibles en el docente y el alumno. Por ejemplo el docente debe proveer información útil al alumno para que surjan nuevas ideas en él, hacerlo partícipe y fomentar su activación o mostrar los contenidos de una manera organizada y sencilla. El alumno, por su parte, habrá de poder procesar activamente el contenido, asimilar y retener esa información relacionándolas con sus estructuras previas y tener disposición al aprendizaje.
Ausubel, junto a sus colegas de profesión y teorías Novak y Hanesian, resumen su apuesta por lo significativo frente a lo memorístico o por repetición afirmando que:
“Es posible aprender y retener mucho más si se le pide al alumno que asimile únicamente el sentido de las ideas en lugar de las palabras exactas para expresarlas… Adquirir grandes volúmenes de conocimiento es sencillamente imposible si no hay aprendizaje significativo”.
A lo largo de su carrera, Ausubel publicó, tanto de manera individual como junto a otros compañeros de profesión, obras de gran relevancia en el campo de la pedagogía. Por ejemplo “El uso de organizadores avanzados en el aprendizaje y retención de material verbal significativo” (1960), “La psicología del aprendizaje verbal significativo” (1963) o “Psicología Educativa. Una perspectiva cognitiva” (1976).
Es posible distinguir tres tipos de aprendizaje significativo según la teoría de Ausubel. De representaciones, de conceptos y de proposiciones.
El aprendizaje de representaciones es la forma más básica y sencilla de aprendizaje. Se trata de aquel en el que se asignan símbolos a una representación concreta que deseamos aprender. La asociación de un símbolo a una idea o cosa es muy habitual para aprender vocabulario. Es un concepto que está muy presente en edades tempranas donde los niños aprenden nuevas palabras y a qué representan.
Este tipo de aprendizaje está muy relacionado con el anterior con la principal diferencia de que aunque existe representación. Esta no se asocia a un objeto sino a una idea abstracta, que para cada persona tendrá una significación especial y única.
Por último el aprendizaje de proposiciones es aquel que surge de la combinación lógica de conceptos, del cual nacerán evaluaciones más complejas; matemáticas, científicas, filosóficas, etc. Es el tipo de aprendizaje significativo que requiere un mayor esfuerzo por parte del sujeto y está relacionado con los anteriores.
Resulta fundamental que el docente analice al alumnado para llegar a conocer sus conocimientos previos de manera que pueda organizarse pedagógicamente, preparando el material y los recursos de un modo lógico y jerárquico, siempre primando la calidad del contenido a la cantidad.
En el proceso mismo de la enseñanza se deberá seguir el principio de transferencia. Es decir, transferir el conocimiento y no imponerlo, así como hacer partícipe al alumno para que de manera activa ponga en práctica lo aprendido de cara a asimilar mejor la nueva información.
Será misión del docente ofrecer a su alumnado actividades que estimulen y promuevan su curiosidad. Implicándolo activamente en el proceso de aprendizaje y fomentando su opinión e intercambio de ideas. También procurar un ambiente de armonía mediante la creación de ambientes, un trabajo muy frecuente en la educación infantil. A través de los lugares o ambientes se acelera el aprendizaje, alentando la curiosidad natural del niño o niña, creando relaciones sociales, desarrollando su imaginación y creatividad y favoreciendo a su afán de participación.
En este sentido es interesante hablar de otro psicólogo e investigador del campo de la enseñanza. Merlin Wittrock, el cual habló de la importancia de la participación del alumno en el proceso de aprendizaje significativo frente a las teorías tradicionales constructivistas. Unas teorías tradicionales que describían al profesor y sus métodos como partes únicas del proceso. Según Wittrock; “El cerebro humano es mucho más que una página en blanco que aprende pasivamente y registra la información que llega”.
Algunas de las estrategias docente del aprendizaje significativo son; el uso de ilustraciones, de resúmenes, de mapas conceptuales, juegos, plantear preguntas o resolución de problemas, el intercambio de ideas y debates. También actividades que fomenten la escucha activa, la explicación mediante ejemplos que ayuden a aprender de manera contextualizada un concepto, aprovechar noticias, sucesos que puedan resultar interesantes o llamativos para el alumno, etc.
El uso de las TIC en la educación es enormemente valioso para la aplicación de metodologías que traten de poner en práctica entre el alumnado, el aprendizaje significativo, convirtiendo en más atractivos y amenos los contenidos a aprender, potenciando el trabajo en equipo y brindando una experiencia más motivadora.
Aplicado al aula el aprendizaje significativo aporta una serie de ventajas gracias a sus características de aprendizaje activo, personal, ya que depende de los recursos cognitivos o conocimientos previos del alumno, y favorable para la memoria a largo plazo. Entre otras:
El aprendizaje significativo y sus metodologías están siendo (y así debe serlo) cada vez más aplicados dentro del sistema educativo. Este todavía tiene muy en cuenta el aprendizaje mecánico en su manera de impartir, enseñar y evaluar. Es tarea de las administraciones, centros educativos y docentes el favorecer sus estrategias de aplicación. También fomentar la creatividad y el uso de las inteligencias múltiples.
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