El coaching educativo es una herramienta que pretende sacar el máximo potencial del alumnado, llevándolo desde una situación académica determinada, marcada por el momento presente, hasta una situación académica deseada. El coach (normalmente, el docente) será la figura educativa que ayude al coachee (habitualmente, el alumno) a identificar sus habilidades, pero también los obstáculos, tanto de tipo psicológico como social, con el fin de alcanzar los objetivos académicos y personales marcados.
El coaching educativo también puede aplicarse de manera grupal, es decir, con una clase, ya sea siguiendo un proceso de coaching completo o bien planteándolo como talleres en los que el alumnado reflexiones acerca de su desempeño académico o sobre sus objetivos vitales.
Indice de contenidos
Las emociones en el coaching
Las emociones están presentes en todos los momentos de nuestra vida, y de ellas derivan los sentimientos. El sentimiento, a diferencia de la emoción, se produce de una forma más consciente, lenta y compleja. Sería la forma en la que interpretamos las emociones. Por ejemplo: de la emoción de alegría, pueden derivar sentimientos de felicidad, triunfo, satisfacción o entusiasmo.
Cuando iniciamos un proceso de cambio, o queremos perseguir una meta concreta, es habitual que aparezcan nuevas emociones y sentimientos. En ocasiones, estas sensaciones serán agradables y, de una forma casi literal, movilizarán nuestros cuerpo y crearán una motivación para hacer cosas. Sin embargo, también existen emociones y sentimientos que nos producen sensaciones más desagradables, como la ira o el miedo. Para un coachee resulta importante reconocerlos, ya que nos dan información sobre nosotros mismos. Si desarrollamos la inteligencia emocional lograremos que nuestros sentimientos no boicoteen nuestro progreso. Para ayudarnos en esta tarea, podemos recurrir a estrategias como el diario de emociones, una herramienta que consiste en registrar diariamente cómo nos sentimos.
El diario de emociones
Un diario emocional es una herramienta en la que una persona registra sus emociones, sentimientos y experiencias personales de manera regular. Es un espacio donde puedes anotar lo que sientes, lo que te preocupa, lo que te hace feliz o cualquier otro aspecto de tu vida emocional. El objetivo principal es llevar un seguimiento de tus estados emocionales a lo largo del tiempo.
¿Cómo hacer un diario de emociones?
- Encuentra tu forma: Puedes utilizar un cuaderno de papel, una aplicación en tu móvil o una hoja de cálculo en tu ordenador. La elección del medio dependerá de tus preferencias, aunque, a título personal, te recomiendo el cuaderno de papel y así utilizar también este ratito de escritura para desconectar de las pantallas.
- Establece un horario: Dedica un tiempo específico cada día para escribir en tu diario de emociones. Esto te ayudará a crear un hábito. Para comenzar, será suficiente con 15 o 20 minutos.
- Registra eventos emocionales: Cuando experimentes una emoción fuerte o desees reflexionar sobre tus sentimientos, anótalos en tu diario. Incluye la fecha y hora.
- Describe la emoción: Explica en detalle cómo te sientes. ¿Estás feliz, triste, enojado, ansioso? Intenta profundizar en las sensaciones y pensamientos asociados.
- Identifica desencadenantes: Escribe qué situaciones, pensamientos o personas provocaron esta emoción.
- Reflexiona: Piensa en tu reacción ante esa emoción y si hay algo que puedas aprender de la experiencia.
- Dedica también unas palabras a las sensaciones corporales que te produjo esa emoción: sudor, taquicardia, respiración agitada…
- Establece metas: Si deseas trabajar en la gestión de una emoción específica, considera establecer metas para mejorar tu respuesta emocional.
Este registro puedes hacerlo mediante una redacción natural de texto o bien mediante una tabla en la que cubrirás las diferentes columnas. Tienes un ejemplo a continuación:
Beneficios del diario emocional
- Autoconocimiento: Llevando un diario de emociones, puedes llegar a conocer mejor tus propias reacciones emocionales. Esto te ayudará a identificar patrones y comprender por qué te sientes de cierta manera en diferentes situaciones.
- Gestión emocional: Al registrar tus emociones, puedes aprender a gestionarlas de manera más efectiva. Identificar tus respuestas emocionales te permite tomar decisiones más conscientes sobre cómo abordar y manejar tus sentimientos.
- Alivio del estrés: Escribir sobre tus emociones puede ser una forma efectiva de liberar el estrés y la tensión emocional. Puedes desahogarte y expresar tus pensamientos y sentimientos de manera segura.
- Seguimiento del progreso: Un diario de emociones te permite ver cómo has evolucionado en la gestión de tus emociones con el tiempo. Puedes identificar áreas en las que has mejorado y trabajar en aquellas en las que aún necesitas crecer.
El diario emocional y las sesiones de coaching son dos herramientas complementarias que pueden utilizarse para promover el autoconocimiento, el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades de gestión emocional. El diario emocional te brindará una base de autorreflexión, mientras que el coaching te proporciona orientación, objetivos y herramientas concretas para avanzar en tu viaje de desarrollo personal.
¿Cómo usar el diario emocional en las sesiones de coaching en el centro educativo?
- Como herramienta de autoevaluación: Antes de comenzar una sesión de coaching, puedes pedirle a tus alumnos que revisen su diario emocional para identificar patrones emocionales y áreas de trabajo que desean abordar en su proceso de coaching.
- Para establecer objetivos claros con tu coachee: Al hablar con tu coachee, puede utilizar la información recopilada en su diario emocional para establecer objetivos específicos que desea abordar durante el proceso de coaching.
- Para realizar un seguimiento del progreso: A medida que avanzan en su proceso de coaching, el diario emocional puede ayudar a tus alumnos a realizar un seguimiento de su progreso y evaluar cómo están manejando las emociones y trabajando hacia sus objetivos.
- Registrar y afianzar herramientas de Gestión Emocional: Puedes proporcionar herramientas y técnicas de gestión emocional específicas basadas en las necesidades específicas de tus alumnos, que luego pueden aplicar y registrar en su diario.
En resumen, el diario emocional y las sesiones de coaching pueden trabajar juntos de manera efectiva para apoyar el crecimiento personal y bienestar emocional de tus alumnos. El diario emocional les brindará una base de autorreflexión, mientras que las sesiones de coaching les proporcionarán orientación, objetivos y herramientas concretas para avanzar en su viaje de desarrollo personal.
