Flipped Classroom
“La inteligencia es la habilidad de adaptación al cambio”.
(Stephen Hawking)
La evolución de la educación pasa por estar al tanto de las continuas transformaciones de la sociedad, de la comunidad y las instituciones educativas, adoptando para sí nuevos métodos pedagógicos y observando sus efectos positivos en el aprendizaje de los alumnos. El cambio pedagógico debe proponerse metas relacionadas con el desarrollo escolar pero también con la formación de las personas. Ciudadanos capaces de desenvolverse en su participación futura en la vida social, con la adquisición de destrezas digitales, de adaptación a los cambios, inteligencia colectiva, resolución de problemas, resiliencia, buena gestión emocional o con capacidad para adecuarse y contribuir a diferentes grupos de trabajo y entornos.
Esos objetivos pueden lograse mediante la aplicación de nuevos modelos pedagógicos que, en ocasiones, suponen una ruptura con la enseñanza tradicional y que, en otros casos, se complementan entre ellos. Uno de esos métodos es el denominado Flipped Classroom o aula invertida, que propone una evolución en el proceso de enseñanza y aprendizaje donde dos elementos fundamentales del cambio educativo como son los nuevos roles del docente y la educación fuera de la escuela entran en juego.
Conozcamos qué es el aula invertida y cómo se puede llevar cabo su aplicación en el sistema educativo actual.
Indice de contenidos
Seguro que recuerdas como eran tus clases en el colegio y en el instituto. Tu sentado en tu pupitre escuchando recitar la lección por parte de tu maestro o profesor y tomando apuntes ajustados a la mayor o menor velocidad de la expresión oral del docente. Apuntes que luego repasarías y estudiarías para poder aprobar la asignatura en cuestión. Clases donde el alumno tenía una actitud pasiva. Un mero oyente que no participa más que para realizar alguna pregunta en voz alta al respecto de los contenidos impartidos.
Flipped Classroom (del inglés “to flip”, dar la vuelta) proponer alterar el sentido de ese modelo tradicional de enseñanza. Cambiar el foco de atención para otorgárselo al alumno. Es decir, darle un rol activo en su propio proceso de aprendizaje. Será el alumno o alumna quienes estudien fuera del aula los conceptos teóricos propuestos por el docente y el tiempo en clase servirá para poner en común la experiencia resultante; dudas, problemas, cuestiones prácticas, etc.
Un cambio de papeles entre profesor y alumno que potencia la interactuación entre ambos agentes, que implica al alumno como creador del conocimiento y que además introduce el uso de las tecnologías en el proceso.
Hemos de retroceder hasta el año 2007 para encontrar el origen del modelo Flipped Classroom. Fueron Jonathan Bergmann, un profesor de química de secundaria en el instituto Woodland Park High School de Colorado quien, junto a su compañero de área Aaron Sams, propuso un nuevo método de aprendizaje al reparar en que muchos alumnos faltaban a clase por distintas razones. Prepararon una serie de vídeos y diapositivas con el contenido a tratar con los que los alumnos ausentes pudieran aprender aún cuando no asistían a clase. Posteriormente y una vez en el aula, aplicaron ejercicios en grupo y revisiones sobre ese material.
De este modo se invertía el proceso y dinámica natural y/o tradicional de enseñanza-aprendizaje, siendo aplicable a distintas áreas curriculares y edades o niveles educativo del alumnado.
La principal característica del aula invertida es el grado de participación del alumno. Su protagonismo crece respecto del modelo tradicional siendo un agente activo que trabaja en casa, preparando contenido y aumentando conocimientos, y también en el aula, con sesiones prácticas sobre los conceptos desarrollados en forma de trabajos cooperativos, planteamiento y resolución de problemas, debates, etc. El aprovechamiento del tiempo se optimiza con este método puesto que el trabajo teórico de casa, hace que el posterior empleo del tiempo dentro del aula sea efectivo, además de eficaz.
Que el alumno haya trabajado la materia de manera particular y la exponga en común dentro del grupo, permite mejorar la interacción social dentro del aula, haciendo de esta, un lugar más participativo y cooperativo donde potenciar valores como el trabajo en equipo y la solidaridad. El aula invertida precisa de adaptar los espacios en clase para poder trabajar dinámicas en grupo, crear rincones de aprendizaje específicos donde poder debatir, compartir ideas y resolver dudas.
No solo el alumno encuentra beneficios en este modelo de aprendizaje, el docente, con su nuevo rol adoptado puede encontrar una nueva motivación en su profesión como educador, dejando de ser un simple transmisor de conocimientos para poder enriquecerse del feedback transmitido por su alumnado. Su papel de orador se transforma en el de creador de materiales enfocados al aprendizaje teórico e individual del alumno.
Un aspecto fundamental del Flipped Classroom es el plano digital. La tecnología es la que ha permitido la aparición de este modelo, pues sus amplias posibilidades y herramientas hacen posible la comunicación online y el fácil acceso del alumno al material teórico a aprender. Vídeos, blogs online, diapositivas, apps, son algunos recursos clave en la aplicación de la metodología invertida.
Cada una de las iniciales de la palabra FLIP está asociada a una de las características anteriormente mencionadas.
F de Flexible Enviroment: Creación y adaptación de espacios de aprendizaje.
L de Learning Culture: El tiempo en clase sirve para el refuerzo y para profundizar los contenidos a aprender.
I de Intencional Content: Los contenidos tienen un objetivo, servir para sacar el máximo provecho al tiempo en el aula.
P de Professional Educator: El rol del docente evoluciona, transformando su papel tradicional como mero impartidor de contenido.
Flipped Classroom es sinónimo de individualización del proceso de aprendizaje. Este método permite que el ritmo para aprender de cada alumno se ajuste a sus propias necesidades y capacidades. El alumno, en su entorno, será el que marque el tiempo a emplear para procesar la información. La motivación y autonomía serán otros beneficios del modelo de aula invertida, pues el alumno podrá encontrar la motivación al encontrar recompensas en su propio trabajo y al valerse de herramientas digitales con las que está familiarizado en su día a día. Así como será responsable de sus evoluciones, pudiendo planificarse y organizarse el aprendizaje como prefiera. El aula invertida aumenta el compromiso del alumnado.
El desarrollo de la competencia digital es otro beneficio evidente de este modelo, pues el uso diario de recursos digitales ayudará al alumno a aprender y adquirir destrezas que conformarán una base sólida para el futuro tecnológico en el que se moverá.
De la misma manera, trabajar contenidos en casa, permitirá implicar a la familia en los procesos de aprendizaje de sus hijos, pudiendo compartir experiencias y enriquecer el proceso, especialmente en edades más tempranas. En este sentido, la comunicación entre docente y padres o tutores debe ser fluida para obtener los resultados adecuados.
En cuanto al profesorado, éste también recibe ventajas de la aplicación del método Flipped Classroom. Principalmente en la adquisición de mayores competencias digitales al trabajar continuamente con medios de edición para vídeo, animaciones, podcast, blogs, etc. y en la manera de compartirlos y difundirlos entre su alumnado. El aula invertida también es un método motivador para el docente pues debe ser creativo a la hora de diseñar o encontrar los recursos que facilitará a sus alumnos para el aprendizaje. Además, el docente podrá supervisar de una manera más personalizada las necesidades del grupo, pudiendo detectar carencias o mejoras en el proceso, así como gozará de mayor tiempo para atender a aquellos alumnos que requieren de una mayor atención o dedicación.
Edpuzzle. Herramienta online con la que editar vídeos con el fin de adaptarlos al aula. Sobre un vídeo determinado Edpuzzle permitirá personlizarlos, añadiéndole preguntas, comentarios u otro contenido de interés para la clase.
Prezi. En alguna ocasión hemos hablado de las múltiples ventajas que ofrece esta herramienta para crear presentaciones dinámicas. Incluso en APPF contamos con un curso de 50 horas orientado a opositores y docentes en activo que quieran realizar o adaptar sus programaciones de aula y unidades didácticas.
SlideShare. Una herramienta muy usada que goza de gran popularidad con la que crear presentaciones online y compartirlas.
Formularios de Google. Sencilla herramienta para crear formularios y cuestionarios online y compartirlos de manera sencilla entre los alumnos. Se encuentra dentro de Google Classroom una plataforma con un buen puñado de recursos; calendario, documentos de textos, correos, etc.
GoConqr. Recurso para crear fichas, mapas mentales, apuntes y otros contenidos de una manera intuitiva y muy visual.
Hot Potatoes. Un recurso muy interesante que permite diseñar ejercicios multimedia totalmente personalizados incluyendo imágenes, vídeo y sonido.
Blogger. Recurso online para la creación de blogs en los que poder hacer un blog de aula con uno o varios autores donde poder compartir artículos con los alumnos.
Seesaw. Seesaw es un gestor de blogs o portfolios de aula para compartir con los alumnos y que cada uno de ellos pueda publicar lo que crea de interés para el desarrollo positivo de la clase. Muy fácil de usar y con una app para trabajar desde ella.
Google Meet. Plataforma del gigante Google para conectar comunidades educativas y poder organizar y grabar reuniones por videoconferencia.
ClassDojo. Con esta plataforma, el docente podrá crear distintas aulas virtuales incluyendo en ellas a los estudiantes que deseé. En esas pequeñas aulas o comunidades podrán compartirse vídeos, mensajes, imágenes, documentos y establecer una comunicación fluida entre profesor y alumnos.
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