Cada maestrillo tiene su librillo dice el refrán. Cada opositor tiene su método de estudio, decimos nosotros. No hay una manera única de preparar una oposición. En realidad hay tantas como personas, pues solo uno mismo se conoce bien como para saber qué técnicas de estudiar o memorizar y qué hábitos de estudio le funcionan y cuáles no. Sin embargo, sí que hay métodos generalmente instaurados entre los opositores por su probado funcionamiento y que se utilizan con mucha frecuencia. Hablamos, en concreto, de los denominados sistemas de vueltas y sistema de arrastre. ¿Quieres saber cómo funcionan para aplicarlas a tu estudio? Te lo contamos…
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Estúdialo todo y repítelo después. Y hazlo varias veces. El sistema de vueltas te da una directriz clara, es importante estudiar todo el temario sin pausa y de continuo ya que una vez finalizado, volverás a realizar la misma operación.
Se trata de un método de estudio muy común en todo aquel que prepara una oposición pero para cumplirlo adecuadamente es importante avanzar con un ritmo constante y llevar una estimación del tiempo que llevará hacer ese proceso de estudio.
Para hacerlo correctamente ha de plantearse una estrategia de estudio donde se tendrá que establecer los temas que se estudiarán cada semana hasta completar el estudio completo del temario. Si por ejemplo nuestro temario consta de 50 temas y planteamos el estudio de 5 temas por semana, tardaremos 10 semanas en completar el estudio de todos los temas. Una vez finalizadas estas 10 semanas haremos una “segunda vuelta” donde volveremos a estudiar de la misma manera reforzando conocimientos pero a mayor velocidad, por ejemplos unos 10 temas por semana, hasta completar un total de 5 semanas de estudio. Podrán realizarse tantas vueltas cómo se deseé hasta realizar el estudio del temario en el mínimo tiempo posible. Aunque lo más común para una buena consolidación de la información adquirida es hacer un total de tres vueltas.
Este método conlleva varias ventajas; ayuda a adquirir rápidamente una visión global del temario, a avanzar a mayor velocidad con el temario y a poder relacionar todos los conceptos e ideas entre sí, lo cual resulta beneficioso para su compresión y, por tanto, a la adquisición y memorización del contenido. También nos ofrece la seguridad de haber estudiado todo el temario y de una manera equilibrada, sin dedicar más tiempo a unos temas que a otros y evitando esa circunstancia tan común de estudiar en menor medida los últimos contenidos del temario a causa de las prisas por la cercanía del examen y la falta de tiempo.
Sin embargo este método juega en contra de un concepto que recordamos hace un tiempo en nuestro blog, el de la curva del olvido ya que al no repasar tan a menudo los contenidos es más probable olvidarlos. También se trata de un método más monótono de estudio lo cual puede generar mayor hastío y aburrimiento entre el opositor.
El sistema de vueltas merece la pena siempre que el temario no sea demasiado grande o inabarcable, en ese caso se recomiendan otros métodos más efectivos como el sistema de arrastre. También es recomendable cuando nos enfrentamos a una oposición cuyo temario ya conocemos o dominamos, por lo que este método será útil a modo de repaso.
Un sistema de preparación de oposiciones similar al sistema de vueltas es el denominado “de arrastre”. Aunque a diferencia del anterior, este sistema propone alternar el estudio de nuevos temas con el repaso (u otras técnicas como el subrayado, resumen, esquemas, etc.) de otros temas anteriormente estudiados. Es decir, imaginemos que una semana la dedicamos a estudiar 3 temas, la semana inmediatamente posteriormente dividiríamos el tiempo en estudiar 2 nuevos y repasaríamos los 3 temas estudiados la semana anterior. Y así sucesivamente, repartiendo el tiempo entre estudio nuevo y repaso de la manera más equilibrada que entendamos.
El arrastre en el estudio favorece lo enunciando por Ebbinghaus en su teoría de la curva del olvido. Los conceptos se memorizarán de una manera más sólida y perdurable. Para muchos, este sistema es el más recomendable para preparar una oposición pues favorece la retención de información a largo plazo, la concentración, la comprensión y la seguridad respecto del temario de quien lo estudia. Sin embargo es más lento en el progreso del estudio y puede resultar desequilibrado en el reparto del tiempo empleado si no contamos con una buena planificación, es decir, se afianzarán más los primeros temas estudiados que los últimos. Requiere, además de constancia, pues el avance es más pausado y puede hacer que aparezcan nervios e incertidumbre en el opositor que puede sentir la presión del paso del tiempo.
No hay una única manera de aplicar el sistema de arrastre. Podemos dividir una única jornada de estudio en mitad adquisición de nuevos conocimientos y mitad repaso; o bien dedicar 5 días de la semana al estudio y 2 al repaso, etc. Cada opositor deberá emplear el método que mejor se ajuste a sus características, preferencias y/o necesidades.
Otra opción de método de estudio es el sistema de arrastre híbrido, o mixto, que es una mezcla del sistema de arrastre puro con el de vueltas. Con este método estudiamos temas nuevos, a la semana siguiente estudiamos temas nuevos y repasamos los anteriores, pero, y he aquí la diferencia, a la siguiente eliminaríamos algunos de los temas que deberíamos repasar para introducir alguno nuevo más. Se trata de conjugar lo mejor de los sistemas de vueltas y arrastre para un avance más rápido del proceso de estudio. A mayor velocidad, menos aburrimiento, mayor concentración y memorización. Cada vez son más los opositores que usan este método mixto de estudio.
Existe otro sistema que, aunque menos utilizado entre los opositores, también sirve como solución efectiva de estudio. Es el sistema por bloques, que como su nombre indica consiste en marcar una división del temario por bloques, de modo que se estudiará un bloque y, antes de comenzar con el siguiente bloque, se realiza un repaso. Así se hará sucesivamente con cada bloque hasta que hayamos finalizado y realicemos un repaso final a todo el temario.
Es importante tener en cuenta que todos estos sistemas tienen como finalidad llegar a las últimas semanas de estudio listos y dispuestos para poder realizar un repaso global al temario. Por el sistema de vueltas habrás llegado más rápidamente y con más tiempo para el gran repaso final, por el de arrastre más tarde pero con los conocimientos más asentados. Cualquiera de estas maneras es válida, siempre que observes resultados visibles en tu estudio.
Si recientemente hablamos en el blog de APPF de un neologismo relacionado con el mundo opositor; el opozulo, ahora lo hacemos de otro; el opotracker. No es más que una plantilla para llevar registrados tus progresos y realizar un seguimiento de los temas estudiados. Porque la organización debe ser innegociable en toda preparación de oposiciones y una buena planificación y control de los progresos con el temario es una cuestión fundamental para un buen estudio.
En un opotracker apuntarás todos los avances que has realizado para así saber el ritmo de estudio que estás llevando es óptimo, para que nada se te escape y sepas valorar si tus objetivos inicialmente marcados están o no cerca de ser alcanzados. Apuntar tus logros en un opotracker te permitirá descargar esa tarea mental de llevar el control de lo estudiado para centrarte en lo verdaderamente importante, el estudio. Además, te ayudará a motivarte al ser consciente de una manera muy visual de tus progresos.
Según el método de estudio que emplees en la preparación de tu oposición puedes diseñar un tipo u otro de opotracker. No necesitarás más que papel y lápiz (o rotuladores de colores si deseas hacerlo más visual) o bien un editor de documentos online. También existen numerosas apps o herramientas online especialmente diseñadas para crear planificadores que podrás ajustar a tu gusto.
Desde APPF queremos ofrecerte un par de plantillas estándar que podrás utilizar para poder anotar tus evoluciones y de un simple vistazo tener una idea de cuál es tu progreso real. Puedes utilizar estos mismos imprimibles o bien tomarlos como referencia para crear los tuyos propios.
Si el sistema de vueltas es tu método de estudio, este ejemplo de plantilla opotracker puede servirte. Nosotros hemos incluido casillas donde anotar el estudio, resumen y esquema como acciones a realizar para cada vuelta.
Si, por contra te has decantado por el sistema de arrastre, esta otra plantilla te será de utilidad para anotar tus avances. Podrás simplemente marcar cada casilla realizada, o bien realizar anotaciones de detalles a tener en cuenta, fechas, conceptos o ideas que debes reforzar, etc.
Estos opotracker o los que tú mismo diseñes te permitirán llevar una buena organización, a ser más productivo y a alcanzar tus objetivos. Recuerda que tú te conoces a ti mismo mejor que nadie y, que sabes cuáles son tus puntos fuertes y débiles como estudiante. Prueba uno de los métodos mencionados en este artículo y adáptalo a tus características. Descubre qué técnicas te permiten reforzar conocimientos y con qué sistema te sientes más cómodo en lo que a tiempo y esfuerzo se refiere. Lleva un registro y sé constante. Solo de esta manera encontrarás el camino adecuado para obtener el éxito en tu oposición.
Y, por supuesto, realiza cursos homologados para tus oposiciones de APPF con los que podrás sumar méritos que te den el empujón necesario para conseguir tu plaza.
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