Oposiciones Educación

¿Cuántas horas hay que dedicarle a una oposición?

¿Cuántas horas hay que dedicarle a una oposición? Esta cuestión bien podría ser la pregunta del millón para el opositor. ¿Estoy dedicando demasiadas horas? ¿Me estoy quedando corto y debo emplear más horas al estudio? Sin duda, esta es una de las preguntas más frecuentes entre gran parte de los opositores que desean conocer si están rindiendo lo suficiente en el día a día. Establecer un ritmo de estudio adecuado y dedicar un número de horas concretas a la oposición, puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para muchos estudiantes. Hoy, desde APPF, buscamos dar respuesta a algunas de estas cuestiones.

¿Estoy estudiando lo suficiente?

Antes de continuar, hay que destacar que no existe una fórmula exacta que permita aprobar una oposición. Estudiar un número determinado de horas al día o aplicar técnicas de estudio recomendadas por expertos, no garantiza el aprobado en una oposición. Esto es así porque cada persona tiene unas habilidades y una capacidad de retención de contenido distinta y, la técnica que a una persona le funciona a la perfección, a otra puede no funcionarle en absoluto.

Partiendo de esta base, es fundamental no realizar comparaciones con otros opositores. Compararnos con otros estudiantes, solo genera frustración y angustia si no alcanzamos el mismo nivel de resultados. Además, hay que tener en cuenta que habrá personas que afirmen estar obteniendo mejores resultados que los nuestros – siendo esto cierto o no – para afectar negativamente a nuestro estado anímico. Hablar con otros opositores sobre nuestro rendimiento o técnicas de estudio puede ser positivo si sabemos sacar provecho a esas conversaciones, pero no debemos dejarnos influir ante comentarios negativos que puedan buscar reducir nuestra motivación.

Controlar la ansiedad puede ser complicado por decenas de motivos. Muchas veces es inevitable estar preocupado por la familia, la pareja, la salud o el aspecto social o económico. Todos estos factores nos afectan y, a la larga, terminan repercutiendo sobre nuestro nivel de concentración, la cual disminuye afectando sobre nuestro buen progreso en el estudio. Trabajar sobre ella y conocernos para manejar nuestras emociones, es básico para no perder el equilibrio en ningún momento.

Planifica tus horas de estudio para la oposición

Una vez que tenemos claro que cada estudiante debe seguir la fórmula de estudio que mejor resultados le dé, llega el momento de ser realistas y preparar un plan de estudio a medida de nuestras circunstancias. Una persona que trabaje a media jornada o tenga hijos en casa probablemente no podrá estudiar las mismas horas que una persona que pueda dedicar todo el día a la oposición. Por tanto, antes empezar a estudiar, hay que tener en cuenta los siguientes dos factores:

  • Tiempo disponible. Hay que analizar fríamente cuanto tiempo podemos estudiar al día. Marcar un ritmo de estudio de diez horas diarias cuando tenemos que ir a trabajar todos los días o tenemos otras responsabilidades, sólo nos generará ansiedad y frustración al no cumplir los objetivos. Es mejor plantear un número de horas realistas que podamos cumplir y, si es necesario, ampliar ese horario posteriormente.
  • Hábito de estudio. Empezar a estudiar una oposición justo después de acabar una carrera universitaria es completamente distinto a empezar a estudiar después de años sin hacerlo. Una vez más, es mejor adaptar nuestro plan de estudio y aumentar las horas diarias según recuperemos nuestro hábito de estudio.

Si tenemos en cuenta estos factores, podremos planificar mejor nuestra rutina de estudio e ir ampliando las horas paulatinamente cuando sea necesario sin caer en problemas de ansiedad y similares. Decidir cuantas horas estudiaremos al día es sólo el primer paso a la hora de crear una rutina de estudio diaria que sea realmente efectiva. Veamos el segundo paso.

Preparar un horario realista

Una vez que hemos decidido la cantidad de horas que dedicaremos cada día a nuestra oposición, llega el momento de ver cómo las repartimos a lo largo del día. Por ejemplo, si decidimos estudiar 8 horas diarias, no podemos intentar hacerlas del tirón sin descansos de ningún tipo – no será ni realista ni sano mantener ese ritmo en el medio o largo plazo – por lo que tendremos que intercalar descansos cortos y otros más largos en nuestra sesión de estudio.

Una opción – entre otras muchas – es seguir un esquema de estudio similar al siguiente, en el caso de una rutina de estudio de 8 horas diarias:

  • Sesión de estudio de dos horas
  • Descanso de 10 minutos
  • Sesión de estudio de dos horas
  • Descanso de dos horas – aprovecha para comer, hacer ejercicio,… –
  • Sesión de estudio de dos horas
  • Descanso de 30 minutos
  • Última sesión de estudio de dos horas

Aunque estos descansos puedan alargar el tiempo que tenemos que estar ligados a los apuntes, nuestra mente necesita un respiro cada cierto tiempo para asimilar todo lo que estamos estudiando a lo largo del día. Estudiar cuatro horas seguidas puede reducir nuestra productividad y eficiencia a la hora de retener y memorizar el temario de nuestra oposición.

La desconexión física y mental es fundamental para que nuestro cerebro rinda en plenitud durante las horas dedicadas al estudio. Hay que establecer los descansos en proporción al tiempo de estudio y procurar que ese descanso sea de calidad. De esta forma el rendimiento mejora al volver a sentarnos frente a nuestros apuntes y temas.

Regularidad

Ahora que tenemos claro el número de horas de estudio diarias y cómo intercalar descansos entre ellas, es importante mantener una regularidad. Es importante mantener un mismo horario de estudio a largo plazo para crear un hábito de estudio al que podamos adaptarnos para que, con el tiempo, nos resulte más sencillo pasar tantas horas delante de los libros. Si cada día estudiamos en un momento distinto, nos costará mucho más acostumbrarnos.

También es importante mantener la norma de estudiar a diario. Es mejor estudiar tres o cuatro horas diarias todos los días que estudiar ocho horas un día y no volver a retomarlo hasta cuatro o cinco días más tarde. Por supuesto, hay que tomar un día de descanso a la semana – preferiblemente el domingo – que nos permita relajarnos, desconectar y hacer planes con amigos o familiares para retomar con fuerza el estudio al día siguiente.

La intensidad y el tiempo de descanso también irán cambiando según se acerque la época de exámenes. Durante los meses previos será necesario dedicar algo más de tiempo al estudio, reduciendo también los descansos semanales para terminar de repasar todos esos puntos que se han ido quedando pendientes por falta de tiempo.

Entonces…¿cuantas horas debo dedicar al día a una preparación de una oposición?

Como hemos apuntado en párrafos anteriores la cantidad de horas a estudiar en una oposición dependerá de las circunstancias de cada uno, de su tiempo disponible, de su capacidad para rendir durante un determinado periodo de tiempo. Es importante asumir que preparar una oposición es como tener un trabajo, con sus horarios, sus descansos, su inicio y finalización de jornada. En ese sentido y según nuestras ocupaciones laborales y personales, deberemos marcarnos un horario fijo a cumplir a diario. Fijar un tiempo adecuado y cumplir con él aportará una buena organización y orden a nuestras jornadas de estudio, estableciéndose una rutina muy valiosa para mejorar nuestro rendimiento.

Una buena opción es dedicar no menos de 3 horas y no más de 8-10 horas diarias. Siempre respetando esos tiempos sin concesiones ni lugar para distracciones. De nada servirá dedicar 8 horas al estudio si 2 o 3 horas de ese tiempo lo perdemos, por ejemplo, mirando el móvil. Lo importante no es el total del tiempo, sino la calidad del mismo. Existen madres o padres opositores que han conseguido la plaza dedicando solo 2 o 3 horas al día por la noche después de haber realizado las tareas propias del cuidado de los hijos; es decir, baños, cenas, cuentos antes de dormir, etc. En el mejor aprovechamiento del tiempo está el éxito en una oposición.

Pues comenzar a estudiar de manera gradual. Para empezar puedes dedicar menos horas del día a estudiar, como una especie de calentamiento antes de comenzar a realizar tu carrera continua. Entre 2 y 4 horas al día con aspiraciones de llegar a estudiar 8 horas diarias puede ser una buena manera de comenzar a coger la forma.

Algunas APPs para gestionar el tiempo de estudio

Existen, en la actualidad, numerosas herramientas o apps que nos ayudan a gestionar y controlar nuestro tiempo para la preparación de una oposición. Te recomendamos algunas de ellas.

aTimeLogger

aTimeLogger es una app para el seguimiento de tus actividades diarias, entre ellas, el estudio de una oposición. Su principal interés está en que apenas dedicándole unos minutos al día podrás tener un registro y estadísticas semanales de cómo empleas tu tiempo, de modo que puedas administrarlo de la mejor manera. Podrás anotar cuando empiezas a estudiar, cuando finalizas, cuando has parado a descansar, cuánto tiempo dura ese descanso, cuánto tiempo dedicas a repasar o a estudiar nuevo temario. Por medio de gráficas podrás tener un conocimiento del uso del tiempo.

Clockwork Tomato

Esta app se basa en la técnica del pomodoro, de manera que te permite dividir los ratos de estudio en bloques de tiempo de diferente intensidad con sus correspondientes descansos, avisándote de cuándo debes estudiar y cuándo descansar. Sin duda esta app te ayudará a aumentar la productividad mediante la organización del tiempo. Sirve a su vez de reloj de escritorio con elegantes diseños de interfaz.

Studeam

Esta app es específica para la gestión del tiempo del estudiante y, no solo permite llevar un registro del tiempo que dedicas a cada tarea del estudio, sino que su gran objetivo es hacerte ver cuándo llevas una carga de trabajo descompensada o, si no estás distribuyendo bien tu tiempo, avisándote de estos errores para poder actuar sobre ellos.

Tómate tu tiempo

Tómate tu tiempo, es una app que a modo de temporizador marca el tiempo que dedicas a cada tarea avisándote del momento en que debes finalizar esa tarea para pasar a otra. Previamente deberás definir tareas y tiempo relacionado con cada una de ellas. También sirve a modo de motivación, pues incluye frases de apoyo motivacionales para que el ánimo no decaiga.

Forest

Una original herramienta para la gestión del tiempo es Forest, basada en la gamificación. Con Forest estarás plantando un árbol virtual que tardará un tiempo en crecer…pero ¡cuidado! si haces uso del móvil para mirar una notificación, usar whatsapp u otra red social, el árbol dejará de crecer y se morirá. Un aliciente para no distraernos y mantenernos enfocados en nuestra tarea de estudio que además realizará un seguimiento de cuánto tiempo has estado sin coger el móvil y te animará a estar más tiempo sin hacerlo.

Tu objetivo sigue delante

En APPF disponemos de un amplio catálogo de cursos homologados para oposiciones de educación secundaria. Todos nuestros cursos están totalmente acreditados por la Universidad de Nebrija. Nuestros cursos te permitirán mejorar el baremo de méritos en tus oposiciones y bolsas de trabajo para educación. También muy útiles a la hora de estudiar unas oposiciones de maestro. Los cursos están basados en metodología online y evaluación tipo test.

Escoge uno de los cursos disponibles entre nuestro amplio catálogo y empieza a incrementar tu porcentaje de éxito en tu oposición. Esperamos haber resuelto tu pregunta:  ¿Cuántas horas hay que dedicarle a una oposición?

 

 

¿Quieres escuchar este artículo en nuestro podcast?

Compartir