Una de las dudas más frecuentes entre gran parte de los opositores es si estamos rindiendo lo suficiente en el día a día. Establecer un ritmo de estudio adecuado y dedicar un número de horas concretas a la oposición puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para muchos estudiantes. Hoy, desde APPF, buscamos dar respuesta a algunas de estas cuestiones. Recuerda también que si necesitas cualquier curso homologado no dudes en contactar con nosotros.
Indice de contenidos
¿Estoy estudiando lo suficiente?
Antes de continuar, hay que destacar que no existe una formula exacta que permita aprobar una oposición. Estudiar un número determinado de horas al día o aplicar técnicas de estudio recomendadas por expertos no garantiza el aprobado en una oposición. Esto es así porque cada persona tiene unas habilidades y una capacidad de retención de contenido distintas y, la técnica que a una persona le funciona a la perfección, a otra puede no funcionarle en absoluto.
Partiendo de esta base, es fundamental no realizar comparaciones con otros opositores. Compararnos con otros estudiantes, solo genera frustración y angustia si no alcanzamos el mismo nivel de resultados. Además, hay que tener en cuenta que habrá personas que afirmen estar obteniendo mejores resultados que los nuestros – siendo esto cierto o no – para afectar negativamente a nuestro estado anímico. Hablar con otros opositores sobre nuestro rendimiento o técnicas de estudio puede ser positivo si sabemos sacar provecho a esas conversaciones, pero no debemos dejarnos influir ante comentarios negativos que puedan buscar reducir nuestra motivación.
Controlar la ansiedad puede ser complicado por decenas de motivos. Muchas veces es inevitable estar preocupado por la familia, la pareja, la salud o el aspecto social o económico. Todos estos factores nos afectan y, a la larga, terminan repercutiendo sobre nuestro nivel de concentración, la cual disminuye afectando sobre nuestro buen progreso en el estudio. Trabajar sobre ella y conocernos para manejar nuestras emociones es básico para no perder el equilibrio en ningún momento.
Planifica tus horas de estudio para la oposición
Una vez que tenemos claro que cada estudiante debe seguir la fórmula de estudio que mejor resultados le dé, llega el momento de ser realistas y preparar un plan de estudio a medida de nuestras circunstancias. Una persona que trabaje a media jornada o tenga hijos en casa probablemente no podrá estudiar las mismas horas que una persona que pueda dedicar todo el día a la oposición. Por tanto, antes empezar a estudiar, hay que tener en cuenta los siguientes tres factores:
- Tiempo disponible. Hay que analizar fríamente cuanto tiempo podemos estudiar al día. Marcar un ritmo de estudio de diez horas diarias cuando tenemos que ir a trabajar todos los días o tenemos otras responsabilidades sólo nos generará ansiedad y frustración al no cumplir los objetivos. Es mejor plantear un número de horas realistas que podamos cumplir y, si es necesario, ampliar ese horario posteriormente.
- Hábito de estudio. Empezar a estudiar una oposición justo después de acabar una carrera universitaria es completamente distinto a empezar a estudiar después de años sin hacerlo. Una vez más, es mejor adaptar nuestro plan de estudio y aumentar las horas diarias según recuperemos nuestro hábito de estudio.
Si tenemos en cuenta estos factores, podremos planificar mejor nuestra rutina de estudio e ir ampliando las horas paulatinamente cuando sea necesario sin caer en problemas de ansiedad y similares. Decidir cuantas horas estudiaremos al día es sólo el primer paso a la hora de crear una rutina de estudio diaria que sea realmente efectiva. Veamos el segundo paso.
Preparar un horario realista
Una vez que hemos decidido la cantidad de horas que dedicaremos cada día a nuestra oposición, llega el momento de ver cómo las repartimos a lo largo del día. Por ejemplo, si decidimos estudiar 8 horas diarias, no podemos intentar hacerlas del tirón sin descansos de ningún tipo – no será ni realista ni sano mantener ese ritmo en el medio o largo plazo – por lo que tendremos que intercalar descansos cortos y otros más largos en nuestra sesión de estudio.
Una opción – entre otras muchas – es seguir un esquema de estudio similar al siguiente, en el caso de una rutina de estudio de 8 horas diarias:
- Sesión de estudio de dos horas
- Descanso de 10 minutos
- Sesión de estudio de dos horas
- Descanso de dos horas – aprovecha para comer, hacer ejercicio, … –
- Sesión de estudio de dos horas
- Descanso de 30 minutos
- Última sesión de estudio de dos horas
Aunque estos descansos puedan alargar el tiempo que tenemos que estar ligados a los apuntes, nuestra mente necesita un respiro cada cierto tiempo para asimilar todo lo que estamos estudiando a lo largo del día. Estudiar cuatro horas seguidas puede reducir nuestra productividad y eficiencia a la hora de retener y memorizar el temario de nuestra oposición.
La desconexión física y mental es fundamental para que nuestro cerebro rinda en plenitud durante las horas dedicadas al estudio. Hay que establecer los descansos en proporción al tiempo de estudio y procurar que ese descanso sea de calidad. De esta forma el rendimiento mejora al volver a sentarnos frente a nuestros apuntes y temas.
Regularidad
Ahora que tenemos claro el número de horas de estudio diarias y cómo intercalar descansos entre ellas, es importante mantener una regularidad. Es importante mantener un mismo horario de estudio a largo plazo para crear un hábito de estudio al que podamos adaptarnos para que, con el tiempo, nos resulte más sencillo pasar tantas horas delante de los libros. Si cada día estudiamos en un momento distinto, nos costará mucho más acostumbrarnos.
También es importante mantener la norma de estudiar a diario. Es mejor estudiar tres o cuatro horas diarias todos los días que estudiar ocho horas un día y no volver a retomarlo hasta cuatro o cinco días más tarde. Por supuesto, hay que tomar un día de descanso a la semana – preferiblemente el domingo – que nos permita relajarnos, desconectar y hacer planes con amigos o familiares para retomar con fuerza el estudio al día siguiente.
La intensidad y el tiempo de descanso también irá cambiando según se acerque la época de exámenes. Durante los meses previos será necesario dedicar algo más de tiempo al estudio, reduciendo también los descansos semanales para terminar de repasar todos esos puntos que se han ido quedando pendientes por falta de tiempo.
Tu objetivo sigue delante
En APPF disponemos de un amplio catálogo de cursos homologados para oposiciones de educación secundaria. Todos nuestros cursos están totalmente acreditados por la Universidad de Nebrija. Nuestros cursos te permitirán mejorar el baremo de méritos en tus oposiciones y bolsas de trabajo para educación. También muy útiles a la hora de estudiar unas oposiciones de maestro. Los cursos están basados en metodología online y evaluación tipo test.
Escoge uno de los cursos disponibles entre nuestro amplio catálogo y empieza a incrementar tu porcentaje de éxito en tu oposición. Esperamos haber resuelto tu pregunta: ¿Cuántas horas hay que dedicarle a una oposición?