Cuando hablamos de inteligencia artificial en manos del alumnado, solemos pensar en ella como un enemigo a combatir, ya que habitualmente los estudiantes la utilizan como una herramienta para evitar el esfuerzo. Pero la realidad es que la IA ha llegado para quedarse, así que, como docentes, lo más sensato es integrarla y enseñarles a nuestros alumnos cómo usarla de verdad, a verla como un recurso que nos puede servir para aprender mejor, de una manera más amena y dinámica. Bien utilizada, nos puede ayudar a profundizar más en los conocimientos, a redactar mejor, a desarrollar nuestro pensamiento crítico y nuestra creatividad.
Indice de contenidos
6 formas diferentes de utilizar ChatGPT con los alumnos.

Imagen creada por ChatGPT
1. Enseñarles a plantear buenas preguntas con ChatGPT
Las preguntas superficiales crean respuestas superficiales.
Las preguntas bien desarrolladas generan respuestas útiles.
Propuestas que puedes enseñarles:
- «Explícame la fotosíntesis como si fuera un niño de 5 años»
- «Hazme un resumen en 10 frases para repasarlo rápido»
- «Dame una comparación entre la teoría y un caso real»
- «Ayúdame a crear una regla mnemotécnica para recordarlo»
Observa con ellos cómo cambia la calidad de la respuesta cuando ellos afinan su forma de preguntar. Crea una lluvia de ideas con diferentes planteamientos de la misma pregunta y comentad cómo cambian las respuestas.
2. Usar ChatGPT para revisar, no solo para producir
Este es uno de los usos más potentes y pedagógicos. Cuando los alumnos ya tienen un texto escrito por ellos, pueden usar ChatGPT como una especie de «corrector muy crítico». Y como en el punto anterior, debéis pedirle cosas concretas. Por ejemplo:
- «Señala qué partes del texto pueden confundir al lector»
- «Dime qué ideas se repiten y cuáles puedo recortar»
- «Detecta errores gramaticales o de ortografía»
- «Ayúdame a mejorar el tono, que suene más claro y natural»
- «Indica si me falta explicar algo para que se entienda el cierre»
Lo importante es que después lo revisen ellos mismos. Ellos son los que tienen que decidir qué es lo que necesitan cambiar en su redacción. Tú supervisas. La IA solo debe aportar sugerencias, no reescribir nunca el texto.
Es un proceso precioso porque enfoca su atención en su propio estilo de escritura.
3. ChatGPT como punto de partida para el pensamiento crítico
Aquí es donde ChatGPT se convierte en aliado para despertar el criterio del alumnado:
Los alumnos hacen una pregunta a ChatGPT sobre un tema del temario. La IA responde con una explicación. Después, compararemos esa respuesta con el libro o con notas de clase. Buscaremos:
- Datos incompletos
- Afirmaciones discutibles
- Ejemplos poco precisos
- Lagunas o incoherencias
A veces ChatGPT da una respuesta correcta pero muy superficial. A veces mezcla conceptos. A veces omite detalles clave. Detectarlo convierte la actividad en un ejercicio de análisis real. Y ahí es donde ellos aprenden a no tragarse todo lo que leen. A pensar. A contrastar.
4. Pedir a ChatGPT que genere variedad
Un mismo concepto explicado de diferentes maneras puede ser la diferencia entre entenderlo o no. Aquí tienes algunas ideas:
- Explicación con un ejemplo práctico
- Un esquema
- Una metáfora
- Una mini historia
- Una versión para «alguien que no sabe nada del tema»
- Una versión para «nivel alcanzado»
Así cada alumno podrá descubrir qué forma de aprendizaje le resulta más amena e integrarla en su rutina de estudio.
5. Usar ChatGPT para preparar debates o exposiciones
Si estás preparando un debate, puedes pedir a los alumnos que utilicen ChatGPT para:
- Enumerar ideas a favor y en contra
- Generar preguntas que provoquen reflexión
- Hacer una lluvia de ideas sobre cómo estructurar su exposición
Luego serán ellos los que elijan. Ordenen, revisen y desarrollen la información. La IA solo siembra, ellos harán el resto del trabajo.
6. Crear actividades donde ChatGPT «falle»
Esto engancha muchísimo, es una de mis actividades favoritas. Y les enseña más de lo que parece. Algunos ejemplos que puedes utilizar:
Actividad 1: “Encuentra el error”
Piden a ChatGPT una explicación sobre un tema concreto. Te recomiendo realizar preguntas sobre temas complejos o que puedan tener diferentes interpretaciones.
Después pídeles que busquen errores, omisiones o simplificaciones importantes. También pueden comparan las respuestas con material fiable. Después comentad lo que hayan encontrado.
Actividad 2: “Preguntas con trampa”
Les dices que formulen preguntas difíciles o muy específicas. Por ejemplo:
- «Hazme la ecuación final de este ejercicio con todos los pasos intermedios detallados»
- «Explica el proceso pero sin mezclar causas y consecuencias»
- “Dame un ejemplo real de esto en mi ciudad o país”
A menudo la IA se inventa datos, fechas o nombres que no existen. Esta actividad ayudará a los alumnos a contrastar la información que reciba por su parte.
Actividad 3: “Contradice a ChatGPT”
Realizad una pregunta abierta, tipo: ¿Por qué estudiar matemáticas es importante? O ¿por qué fracasó la Revolución Francesa?
La IA les dará una respuesta. Ellos deben escribir un argumento que demuestre que la respuesta es incompleta o matizable y compartirlo con el grupo.
Estas dinámicas ayudarán a tus alumnos a comprobar que no todo lo que responde la IA es cierto, y que su propio razonamiento importa. No necesitas ser experta en IA para guiar a tu alumnado. Lo que necesitas es tu mirada docente.
Dejar que los alumnos usen ChatGPT en clase no resta humanidad. La añade. Porque les enseña a aprender en un mundo real. A pensar por sí mismos. A distinguir lo valioso de lo que no. A usar la tecnología como una herramienta, no como muleta.
ChatGPT puede abrir puertas, pero quien cruza esas puertas es tu alumnado. Tú los acompañas. Tú les das luz y dirección. Tú sigues siendo el centro. La IA es un recurso más.







