En anteriores ocasiones hemos hablado en APPF de las diferentes técnicas de estudio que simplifican la tarea del opositor a la hora de memorizar ideas y conceptos, así como ayudan a obtener una visión global de extensos temarios de una manera rápida y práctica. Toma de apuntes, acrónimos y acrósticos, esquemas o resúmenes facilitan la vida al estudiante en su misión por aprender e interiorizar la ingente cantidad de información que conlleva la preparación de una oposición. Entre ellas, se encuentra otra técnica que de un modo más gráfico es capaz de aportar su granito de arena para que nuestro cerebro recopile y retenga fechas, datos e ideas. Estamos hablando de los mapas mentales y vamos a ver en qué consisten.
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Un mapa mental es una manera gráfica de representar sobre el papel ideas y conceptos ligados entre sí y alrededor de un término o concepto principal. Es en definitiva, un buen método de asociación de ideas basado en la representación estructurada de dibujos, imágenes o colores, cuya finalidad es la de sintetizar toda la información a memorizar, para que nuestro cerebro pueda absorberla con mayor rapidez y eficiencia gracias a su componente visual y creativo.
Está técnica tuvo su origen en 1974 gracias al psicólogo y escritor Tony Buzan, el cual citó por primera vez a los mapas mentales en su libro “Use your head” como medio para estimular la creatividad y permitir que nuestra mente supere los obstáculos de la escritura para así favorecer el almacenamiento de información.
La técnica del mapa mental favorece el aprendizaje y la memorización de información al poner en juego a ambos hemisferios del cerebro. El izquierdo es quien se encarga de facilitar el material de partida y el derecho quien se encarga de confeccionar el diseño gráfico del mapa mental. La combinación de ambos hemisferios hace posible que se intercambie la información con creatividad y ello beneficie a la organización y estructuración de las ideas.
Las posibilidades de uso que te ofrecen los mapas mentales son infinitas. En nuestro caso, te van a ayudar a la preparación de tus oposiciones como resúmenes del temario, pero también se pueden usar para tomar notas, planificarte, para gestionar reuniones, etc. El uso de mapas mentales hace fomentar las ideas y ayudan a incitar nuevos pensamientos, por lo que es una herramienta perfecta para generar ideas tanto en equipo como en solitario.
Ahora que conocemos el significado de un mapa mental ya podemos ponernos manos a la obra; sin embargo, es importante tener unas nociones básicas o seguir una serie de reglas a la hora de crear un mapa mental, porque aunque se trata de una técnica donde existe un amplio margen para la creatividad del autor, es fundamental estructurarlo bien para conseguir todos sus beneficios en el estudio.
La estructura de un mapa mental es muy simple. La primera pauta a seguir es la de escribir en el centro de un folio en blanco la idea principal a desarrollar; habrá que identificar bien esa idea y plasmarla en el papel de una manera llamativa utilizando colores o dibujos que la definan. A partir de ella se estructurará todo el mapa, de ahí que sea tan importante tener bien clara esa idea de partida.
Debes dejar llevar tu imaginación, ya que elaborar un mapa mental no es nada complicado. Simplemente debes elegir el tipo de mapa que te interesa y empezar a rellenar las opciones que te aparecen. Un consejo es que esto lo realices antes de empezar a estudiar el tema en cuestión, ya que conforme vas realizando el mapa, tu cerebro empezará a conectar los diferentes conceptos y a asimilar con mayor claridad la lección que vas a estudiar en los próximos días, así cuando te pongas a estudiar, ya sabrás de lo que trata y tendrás los conceptos claves. De esta forma, tendrás todo el temario de forma visual e intuitiva, consiguiendo que el estudio sea más enriquecedor.
Una vez definida la idea central, se deberán plasmar a su alrededor el resto de ideas o subtemas que están directamente asociadas a ella. Una especie de ramificación que brindará información más específica sobre el concepto general. Si éste tiene un color definido, el resto de ideas deberán figurar en distintos colores hacía el exterior y contener palabras clave que nos ayuden entender rápidamente la asociación. Nunca se debe abusar del texto, es decir, de nada sirve escribir muchas líneas en cada subtema puesto de lo que se trata es de identificar de un simple vistazo el contenido principal y secundario del mapa mental.
De esas ramificaciones o subtemas pueden salir, a su vez, otras ramificaciones más específicas, siempre teniendo en cuenta que deben diferenciarse de las anteriores por medio de simbología o colores para que sea atractiva a nuestra vista y podamos distinguir el desglose de las anteriores. Reduce la letra si es necesario, antes de optar por emplear frases u oraciones largas.
Un consejo fundamental a la hora de elaborar los mapas mentales es el de dar rienda suelta a la creatividad. Cuanto más dibujes, más imágenes utilices, más colores emplees, más eficaz será el mapa mental para que tu cerebro sea capaz de recoger la información. Usa signos como flechas para marcar la conexión entre dos ideas, círculos para crear grupos de ideas o triángulos si lo que deseas es transmitir jerarquías entre ideas.
Puedes poner en práctica tu creatividad, tus gustos y estilos, te proponemos algunas ideas, para que vayas pensando de qué forma crear el tuyo. Puedes crear lluvia de ideas, mapas mentales con múltiples diseños, a los que puedes crear líneas de tiempo. Evita un estudio monótono y ponle color y diseño, te resultará muy útil.
Con la utilización de los mapas mentales, podrás retener la información y organizar los apartados del temario a estudiar. El ojo humano es un factor muy importante, por lo que conforme vayas creando tu mapa, irás comprobando como tu material de estudio empieza a cobrar más sentido, y se te irá quedando la información retenida.
Por último, recuerda que el mapa mental es algo totalmente subjetivo. Debes elaborarlo de una manera que sea de tu agrado. Un mapa mental adaptado a tu persona será más atractivo para tu cerebro.
A muchos os dará pereza en tener que estar escribiendo a boli y papel parte del temario, por ello, te aconsejamos a crear mapas de una manera rápida y sencilla de manera online, por lo que te resultará más atractivo y elaborado. Con estos mapas mentales online podrás tener un estudio más sencillo y eficaz, y a su vez, podrás ver de forma global las lecciones del temario que tienes que estudiar.
Existen numerosas herramientas en internet que te permitirán poner en práctica estos conocimientos. Unos conocimientos adquiridos sobre mapas mentales para ensayar una y otra vez para favorecer a tu memoria, tu aprendizaje y tu creatividad.
Es el caso de plataformas como GoConqr, Coggle o Stormboard, aplicaciones como Prezi o Realtimeboard. Te animamos a utilizarlas o a, simplemente, coger un folio en blanco y rotuladores de colores y empezar a exponer tus ideas de una manera vistosa y colorida. Seguro que acabarás recordando ese tema de tu oposición que se resiste a tu memorización o ese concepto que no acabas de ver claro.
El desarrollo de mapas mentales te puede ayudar a la hora de estudiar tus oposiciones, así como tener un mayor control de los puntos claves del temario. Te puede servir tambiién de ayuda el artículo que dedicamos a Los trucos definitivos de estudio para triunfar en las oposiciones.
Y tú, ¿te animas?
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