Preparar una oposición es una meta que muchas personas se proponen a diario. Sin embargo, a muchos les asusta la idea de presentarse a un examen de este nivel, y acaban descartando la idea. Esto es algo totalmente erróneo, ya que con dedicación y el tiempo de estudio adecuado cualquier persona puede optar a conseguir una plaza. Una de las mejores ayudas es apoyar tus conocimiento aumentando los méritos mediante algunos cursos APPF homologados para oposiciones.
Seguramente si has empezado a preparar oposiciones, hayas echado un vistazo al artículo anterior donde te contábamos algunas claves para empezar a preparártelas, o incluso puede que estés pensando en si apuntarte a academia de oposiciones o buscar un preparador.
Como queremos hacerte tus oposiciones todavía más fáciles, en éste artículo vamos a recopilar todas las técnicas de estudios utilizadas en la preparación de oposiciones y en otras disciplinas. Ante todo, es importante que escojas bien la oposición que quieres hacer y que estés a gusto con ello, o en otras palabras, que te guste lo que estudies.
Indice de contenidos
Lo primero de todo para preparar unas oposiciones, es calcular cuánto tiempo vas a necesitar para preparar la oposición. Para ello, debemos de ser realistas y empezar pensando cuanto tiempo real de estudio tenemos.
Piensa en los meses que quedan para presentarte a dicha oposición y en cómo vas a organizar tu rutina a partir de ahora, ya que estudiar se debe de convertir en un hábito más de nuestro día a día.
Cuenta tus horas de tiempo libre al día y dedica al menos un 70% de tiempo a estudiar. Haz pequeños descansos para dejar a tu mente absorber la información, y ayúdate de las demás técnicas de estudio de las que vamos a hablar a continuación.
Una vez calculado el tiempo a largo plazo que vamos a necesitar, es el momento de especificar un poco más y empezar a ponernos objetivos para cada día.
Divide las lecciones que te tienes que estudiar en diferentes puntos y calcula a cuanto tocas por cada día para poder aprendértelo todo. Recuerda dejar siempre unos días de margen antes del examen para que no te falte tiempo.
Al fijarte tus objetivos, se realista. Si trabajas u haces otras actividades piensa en el tiempo real que dispones para estudiar. Si fijas objetivos por encima de tus posibilidades, es posible que acabes frustrándote.
Los mapas mentales son una forma muy efectiva de organizar nuestras ideas. Consiste ir uniendo conceptos con líneas, formando una especie de árbol, desglosando los principales conceptos con una palabra. De esta manera es muy fácil memorizar de un vistazo lo que hemos estudiado, ya que gráficamente para el cerebro es muy fácil recordar este tipo de “esquemas”.
Una regla mnemotécnica son sistemas de métodos de estudio utilizados para recordar una secuencia de datos, nombres, números, y en general para recordar palabras, datos, fechas, imágenes, etc.
Esta técnica se usa para cuando tenemos una lista de palabras que memorizar. Colocamos la inicial de cada palabra para finalmente formar una palabra.
Ejemplo: Análisis de Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas → Análisis DAFO
Consiste en emparejar palabras de dos en dos. Después, podemos crear una historia para memorizar todas las parejas de palabras que hemos creado.
Ejemplo: Franco, 1975 – Constitución española, 1978 – Primer presidente, Adolfo Suárez
Relacionamos las letras de una cifra de números y la convertimos a letras siguiendo el lugar que ocupan estas en el alfabeto. El 0, sería la A, el 1, la B… y así sucesivamente.
Ejemplo: 1970 → BIGA
Escribir es la mejor buena manera de memorizar las cosas a largo plazo. Por ello, es fundamental que hagas resúmenes de los temarios. De esta manera, además de organizarte las ideas para repasarlas cuando quieras te aprenderás antes la lección que sólo leyendo.
Recuerda que los resúmenes deben ser claros y limpios.
Subraya las cosas más importantes; esto también te ayudará a hacer los resúmenes anteriormente mencionados a partir de las palabras y oraciones subrayadas. Es preferible que para esto tengas dos colores: uno para las ideas principales y otro para las secundarias.
Recita en voz alta lo que vas aprendiendo, como si se lo estuvieses explicando a otra persona. Incluso, acompáñate de otra persona para que te pregunte preguntas de lo que has aprendido cada día. Recitar y explicar algo en voz alta es uno de los métodos más eficaces para memorizar cosas. Este método es perfecto para las personas que han escogido estudiar para oposiciones de educación, ya que les ayudará también a desarrollar sus habilidades de comunicación hacia otros, algo muy importante en su futura profesión.
Estudiar con otras personas que también opositan en lo mismo que tú te ayudara a intercambiar conocimientos. Podrás preguntarles dudas al igual que ellos a ti, cosa que hará que mejores tu comprensión del temario y lo recuerdes todo mucho mejor en el día del examen.
Prepárate tus propios test o exámenes con unas cuantas preguntas sobre lo que vas a estudiar y, al finalizar de estudiar, hazlos. Después, estudia un poco más sobre las preguntas que tengas erróneas.
A todos nos gusta que reconozcan nuestro esfuerzo, por eso, ¿por qué no hacerlo con nosotros mismos?
Recompénsate cuando hayas logrado tus objetivos con un rato libre extra, una cena con los amigos, tu comida preferida…esto te ayudará a coger fuerzas para seguir estudiando.
Y recuerda, la clave de alcanzar tus objetivos está en la constancia y dedicación.
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