Las altas capacidades intelectuales del alumno en el aula

Dentro de los cursos de educación de APPF orientados a opositores y docentes en activo, que deseen realizar o adaptar sus programaciones de aula y unidades didácticas a las competencias clave, se encuentra el curso “Las altas capacidades intelectuales del alumno en el aula“. Un curso que ayuda a reparar, en aquellos identificadores que pueden darnos pistas para distinguir al alumnado con altas capacidades, y también conocer los principios de la respuesta educativa a los alumnos más capaces.

Cómo distinguir las capacidades del alumno

No todos los alumnos de un aula comparten la misma capacidad para el aprendizaje. Algunos alumnos pueden tener dificultades particulares para el aprendizaje, mientras otros, por contra, cuentan con una capacidad intelectual que supera a la del resto de sus compañeros. Tanto unos como otros, requieren de una atención educativa especial que pueda adaptarse a sus necesidades concretas.

El docente es la persona que, en su contacto diario y cotidiano con los niños, podrá identificar las habilidades, destrezas o comportamientos,que revelen unas capacidades superiores en el alumno, trasladando al resto del centro el desarrollo precoz o avanzado del mismo, para que pueda adecuar su metodología educativa y objetivos curriculares, a las exigencias especiales del alumno.

Un alumno con altas capacidades intelectuales será, generalmente, aquel que desarrolla unos progresos superiores a los niños de su edad, aquel que aprende a leer o contar de forma temprana; siendo posible distinguir a un alumno de alta capacidad en aquel que experimenta una especial curiosidad, que formula frecuentes preguntas, habilidades verbales o conductas dotadas de especial perfeccionismo o sensibilidad.

Qué características son comunes en los niños con altas capacidades intelectuales

Los niños en edad infantil con altas capacidades intelectuales pueden presentar una serie de características que podrían servir para que el docente, o su entorno, pueda identificar sus necesidades especiales.

Comportamientos como una gran curiosidad por las cosas, originalidad, humor e imaginación, gran capacidad de observación, rápida y certera resolución de conflictos; talentos como el manejo de un amplio vocabulario, una comunicación fluida y clara, gran interés y destreza en artes como la música o la literatura, facilidad en disciplinas con números; u otros aspectos como una buena memoria, o iniciativa propia y naturaleza independiente, pueden ser indicadores de altas capacidades, y habrá que detectarlos debidamente para poder realizar una planificación educativa que permita mantener al alumno integrado en el sistema educativo y conectado a la realidad social, permitiendo el desarrollo de su inteligencia emocional y sus competencias, en el caso que llegase a presentar esas altas capacidades.

Además, los niños con altas capacidades intelectuales pueden ser propensos a la frustración, desmotivación, aburrimiento o incluso, depresión. De ahí la importancia de su examen y rápida identificación por parte de su entorno y los especialistas en orientación educativa, con la intención de que no existan problemas de adaptación en el alumno, tanto en el plano emocional, como en el educativo.

Estrategias educativas a seguir con niños de altas capacidades

Una vez que se detecten desarrollos cognitivos y motores especiales en el alumno, habrá que tomar una serie de medidas educativas que permitan adaptar las enseñanzas propias de su edad a sus características particulares. Entre las decisiones metodológicas a tomar pueden encontrarse:

• Aumentar el número de actividades participativas y/o cooperativas, que permitan fomentar el diálogo, el debate, la creatividad y la integración del alumno precoz.
• Trabajar la comunicación, ya sea oral o escrita.
• Fomentar la autoevaluación en el alumno.
• Promover el uso de las TIC.
• Ofrecer actividades alternativas en relación con las materias aprendidas, que llenen el espacio de tiempo de aquellos alumnos que finalizan con antelación las tareas del grupo clase.
• Adaptar el aula y su organización a las necesidades especiales, creando ambientes donde pueda desarrollarse la creación artística.
• Además, el docente deberá trabajar en el fomento de la autoestima, estimular su pensamiento e imaginación y atender a todas sus opiniones, ideas o argumentos; así como estimular su independencia y libertad.

Recuerda que todos estos aspectos son solo el inicio de un trabajo muy genérico, con alumnos que manifiestan indicios de altas capacidades, aspectos que deben y pueden ampliarse dentro incluso de adaptaciones del Currículo ordinario.

Dentro del curso que ofrece APPF “Las altas capacidades intelectuales del alumno en el aula”, homologado por la Universidad Rey Juan Carlos, se pueden contemplar aspectos de mayor profundización sobre las altas capacidades y cómo afrontarlas. Un curso de 19 horas de duración, baremable para oposiciones y bolsas de trabajo, que puede ser un factor clave para incrementar tu porcentaje de éxito en tu oposición.