Educar en creatividad: herramientas para desarrollar la creatividad en el aula

¿Qué es la creatividad?

Hace un tiempo, la palabra creatividad raramente se escuchaba fuera de los ámbitos artísticos: era un término reservado para los artistas. Pero a día de hoy, la flexibilidad y la originalidad son cualidades valoradas en muchas profesiones, desde la investigación cienteífica y la ingeniería hasta la gestión de personal, y, por supuesto, en la vida cotidiana, la creatividad juega un papel muy importante: una vez que se aprende a estimular la creatividad, esta te puede ayudar a incrementar tu relación personal en todos los aspectos de tu vida. Elaborar una solución nueva y eficaz, incluso para un pequeño problema, es un ejercicio de creatividad tremendamente satisfactorio.

La concepción de la creatividad como una potencialidad inherente al ser humano ha dado lugar a importantes estudios en relación a las condiciones que favorecen o entorpecen su desarrollo.

Todos somos creativos al nacer, pero a medida que crecemos, comenzamos a perder esta habilidad como consecuencia de múltiples factores, como puede ser el sistema educativo.

Académicos como E. Paul Torrance han dedicado su vida a la promoción de la creatividad en educación. Defendió que se trata de una habilidad específica que requiere también de una instrucción específica. Su trabajo propuso que nuestros sistemas escolares actuales reprimen la creatividad y que nuestro modelo actual deja poco espacio al pensamiento divergente.

¿Cómo educar en creatividad en el aula?

A continuación tienes algunos recursos que se pueden llevar a cabo para promover la creatividad en el aula:

Asume la creatividad como parte del aprendizaje: Diseña un tablón donde exponer diferentes maneras de resolver un mismo problema.
Promueve el pensamiento divergente: Aquel que se mueve en planos múltiples y simultáneos.
Defiende la libertad de expresión: genera un ambiente en el aula donde los estudiantes se sientan libres para compartir nuevas ideas.
Diseña un espacio para la creatividad: Un rincón en el aula para la exploración, un lugar donde pensar, dibujar, reflexionar y diseñar nuevas ideas.
Deja espacio para los errores: Recuerda que forman parte del aprendizaje. Citando a Mario Benedetti: “La perfección es una pulida colección de errores”.
Fomenta el debate: reserva un momento donde tus alumnos puedan formular y responder preguntas.
Da importancia a las preguntas cuando prepares tus clases: la habilidad de hacer preguntas es esencial en la enseñanza. Las preguntas refuerzan el pensamiento curioso y favorecen la motivación en el alumnado.
Fomenta la motivación: Ten en cuenta lo que es importante para tus estudiantes. Sus intereses son un buen punto de partida para impulsar su propio pensamiento.
Incluye conexiones emocionales: La investigación afirma que la mejor formación de la creatividad se encuentra en las emociones del alumnado.
Utiliza recursos externos: Existen múltiples recursos sobre la creatividad: Como educaplay, una plataforma para la creación de actividades educativas multimedia. También puedes inspirarte visitando una clase creativa (como KaosPilot) o inspirarte en docentes que ya hayan incluido la creatividad en sus aulas.

Recuerda: Todos somos creativos de niños, pero los adultos y el sistema en el que vivimos se encarga de frenar esa creatividad, sancionando aquellos comportamientos que se salen de lo establecido.

Sin embargo, el carácter innovador y creativo es una exigencia de nuestro tiempo, caracterizado por el cambio continuado de valores, conocimientos y estrategias productivas y económicas. La innovación no es un fenómeno exclusivo de nuestros días, como tampoco lo es la creatividad.