Educación Afectivo Sexual en Educación Infantil y Primaria: Pautas para un desarrollo saludable de la sexualidad

La educación afectivo sexual es esencial para el desarrollo integral de los niños. Este tipo de educación no solo aborda aspectos biológicos, sino que también promueve la comprensión de las emociones propias y ajenas, la formación de relaciones saludables y el respeto a la diversidad.

La educación afectivo sexual debería comenzar de manera gradual desde los primeros años de vida, adaptándose al nivel de desarrollo cognitivo y emocional de los niños.

Los centros educativos constituyen un papel importantísimo en esta labor desde el inicio de la escolarización. A continuación, tenéis algunas pautas generales sobre cuándo y cómo abordar la educación afectivo sexual en las diferentes etapas de Educación Infantil y Primaria.

Obviamente, esto son pautas generales y flexibles, que pueden adaptarse según la edad, el estado madurativo, los intereses y las necesidades de nuestro alumnado:

Educación Infantil (0-6 años):

• Enfoque en la afectividad: Desde los primeros años, se puede abordar la educación afectivo sexual básica, centrada en el reconocimiento y expresión de las emociones. Los niños pueden aprender a identificar y nombrar sus propias emociones y las de los demás.
• Conocimiento cuidado del propio cuerpo: Se pueden enseñar los nombres adecuados para todas las partes del cuerpo, promoviendo la conciencia corporal, la autonomía y el cuidado del propio cuerpo.
• Respeto e introducción del consentimiento: Se promueve el respeto mutuo y se introduce el concepto de consentimiento, incluso en situaciones de juego y relaciones amistosas.
• Diversidad familiar: Se incluye la diversidad familiar para reflejar diferentes estructuras familiares y orientaciones afectivo-sexuales.

Primer y Segundo Ciclo de Educación Primaria (6-10 años):

• Conocimiento del cuerpo y funciones biológicas: Se proporciona información precisa sobre la anatomía y las funciones biológicas básicas, adaptada al nivel de comprensión de los niños.
• Desarrollo de habilidades sociales: Se fomentan habilidades sociales esenciales para el establecimiento de relaciones saludables, como la comunicación efectiva, la empatía y la resolución pacífica de conflictos. Se promueve el respeto hacia las diferencias y la inclusión de la diversidad.
• Prevención del abuso y promoción del consentimiento: Se enseñan habilidades de autoprotección y conciencia sobre situaciones inapropiadas. Se promueve el respeto mutuo, la privacidad y se afianza el concepto de consentimiento.

Último Ciclo de Educación Primaria (10-12 años):

• Biología reproductiva y cambios corporales: A medida que los niños se acercan a la pubertad y a la adolescencia, se pueden abordar conceptos más detallados sobre la biología reproductiva y los cambios físicos y emocionales asociados con la pubertad.
• Roles de género y diversidad: Introducción al concepto de diversidad de género y la comprensión de que existen diversas identidades y expresiones de gé

La educación afectivo sexual debe ser continua y adaptarse a medida que los niños crecen, así como tener en cuenta las inquietudes, necesidades y el momento vital en el que se encuentren nuestros alumnos.

Además, la información proporcionada debe ser clara, precisa, respetuosa y libre de prejuicios. Por eso es esencial que los docentes reciban formación continua en el ámbito de la educación afectivo sexual. Esto les permitirá mantenerse actualizados respecto a enfoques pedagógicos, cambios sociales y nuevas investigaciones relacionadas con la educación sexual.

Por último, cabe recordar que la colaboración entre la escuela y las familias también es crucial para brindar un enfoque integral a la educación sexual. En muchos casos, los padres y educadores pueden trabajar juntos para abordar preguntas y preocupaciones de los niños, creando un ambiente de confianza y apoyo.