Después de haber estado trabajando duro en la preparación de las oposiciones durante todos estos meses llegamos a junio, la fecha señalada en rojo en nuestro calendario. Las jornadas agotadoras e interminables de estudio y trabajo en las que todo lo aprendido se debe plasmar en un papel y lo más importante para muchos, se debe defender delante de un tribunal.
Es oír esta palabra y seguramente te eches a temblar o te entren esos nervios inevitables. Por norma general, los cinco miembros del tribunal son vistos con temor, como alguien que está puesto ahí, preparado para detectar nuestros errores y cuyo objetivo es hacer que no aprobemos la oposición.
Seguramente has oído decenas de historias que le han pasado a compañeros con los miembros del tribunal, siendo lo más comentado el que han ido a por ellos y que por ese motivo han suspendido.
Pues bien, no niego que en algún caso, ciertos miembros no ejerzan su trabajo conforme es debido, eso pasa en todas las profesiones, pero por lo general la visión que se tiene sobre ellos es incorrecta. Déjame que te cuente un poco sobre ellos.
Los miembros del tribunal
Como bien sabes, el tribunal está compuesto por un presidente que lo elige la Delegación Provincial, un secretario y tres vocales, todos ellos elegidos mediante sorteo.
Los miembros del tribunal son conscientes de la responsabilidad que tienen ya que son los encargados de decidir qué personas son las mejores preparadas. Ten en cuenta que hay muy pocas plazas para muchos opositores.
Lo primero que debes pensar es que ellos han pasado exactamente por lo mismo que tú. Saben lo duro que es preparar unas oposiciones, los sacrificios y el trabajo que conlleva, los nervios que se tienen el día del examen a instantes de comenzar la prueba oral y el respeto que le tienen al tribunal.
Por ello, la mayoría de las veces son cuidadosos y claros durante la explicación del procedimiento y tratan con amabilidad a los opositores con el objetivo de tranquilizarlos. Además, a muchos de ellos no les gusta la idea de ser miembro de tribunal para evitar el mal trago de decir “no” a una persona.
Pero hemos de ser conscientes de que ellos no son los encargados de suspender a los opositores sino que su labor es la de evaluar a todos y cada uno de ellos bajo los mismos criterios. Por tanto, los responsables de aprobar o suspender somos nosotros mismos.
Consejos y errores habituales
Los errores que más suelen notar los miembros del tribunal son los nervios de los opositores, algo que se considera normal. Para evitar este problema, suelen mostrarse cercanos antes del comienzo, tienen empatía con el opositor ya que como hemos comentado anteriormente ellos también pasaron por lo mismo y demuestran atención y signos de aprobación durante la exposición con el objetivo de transmitir tranquilidad y confianza.
Otros aspectos que le gustan son la seguridad en uno mismo y la originalidad. Muchas personas se preparan en las mismas academias y el resultado son programaciones similares y citas idénticas. Esto no es recomendable ya que no conseguirás destacar sobre el resto.
Ningún impedimento en las revisiones
Aunque suponga un trabajo extra para ellos, a los miembros del tribunal les gusta ver cómo la gente se preocupa por saber en qué ha fallado. Eso demuestra su interés por no cometer los mismos errores en las próximas oposiciones y animan a todo el mundo a que lo haga.
Como puedes ver, los miembros del tribunal son personas como tú que han vivido esta misma experiencia por la que estás pasando por lo que tratarán de hacer todo lo posible para ayudarte durante la prueba.
Espero haberte quitado esa idea negativa sobre ellos que quizás tenías en la cabeza y que te sirva para ir con seguridad y confianza a partir de ahora.