¿Quién no ha oído el tópico de “magisterio es pintar y colorear”?
Pues bien, ser maestro no solo implica la Universidad y oposiciones sino que, es uno de los trabajos con mayor responsabilidad porque impartirán a las nuevas generaciones conocimientos, educación, respeto, colaboración, etc. Gracias nuestros maestros somos lo que actualmente somos.
Pero, ¿qué características debes tener para convertirte en un buen maestro?
Es imprescindible la vocación y el sentido de la responsabilidad, en un futuro tendrás bajo tu deber un aula por el que velarás, mantendrás su seguridad y los formarás como mejor sabes.
Un maestro ha de llegar a sus alumnos a través de la humildad y tolerancia porque todos ellos son iguales. El sentimiento de rechazo está muy presente entre los 3 y 5 años, por lo que el maestro debe aceptar a todos y evitar ciertos grupos que dejan fuera a algún pequeño.
El dinamismo es vital ya que debe captar la atención de los alumnos y que todos estén pendientes de lo que el docente dice en clase. Recuerda la importancia de la tecnología, cada vez más pequeños comienzan a mantener contacto con ordenadores, tablets, dispositivos móviles, etc., por ello debes estar formado en las herramientas para los profesores 2.0.
El maestro es el “superhéroe” de sus alumnos y tratarán de ser como tú eres. Por ello prepararse una clase no es solo la correcta utilización del tiempo, sino que tienen que captar que te da tiempo a todo y eres capaz de hacer grandes cosas. Recuerda que no solo están los alumnos, sino que los padres tienen que verte como una persona digna de admirar y en quien confiar para la formación de sus hijos.
Ten en cuenta que en el colegio también vivirás situaciones incómodas como peleas entre los alumnos, marginar a algún alumno, etc. En estas circunstancias las reglas que has impartido se han roto y debes volver a unirlas. Sé coherente y no te dejes llevar por los impulsos, comienza por tranquilizarlos e indícales la comunicación verbal, por ejemplo pregunta qué ha pasado o si comienzan a hablar dos al mismo tiempo pídele a uno que deje hablar al otro y respete los turnos de palabras. A continuación advierte verbalmente, indicándoles que si siguen así, tendrán consecuencias por igual. No busques culpables, busca soluciones. Plántale cara a estas situaciones y sobre todo, que ellos vean que no se puede hacer todo lo que quieran sino el que dicta las normas es el maestro. Siéntate con ellos tranquiliza estas desagradables tensiones.
Sé un maestro compasivo y educado, relaciónate con ellos aunque no estés en clase. Un buen docente participa en las actividades, excursiones, etc. De esta forma los alumnos te verán como un amigo y su mejor maestro.
Las normas en el aula son básicas para que los alumnos te conozcan. Charla con ellos y escucha sus ideas, ¡aprenderás mucho de los pequeños! Valora sus opiniones y establece la dinámica en las normas. Cuando las cumplan prémiales con el reconocimiento y ponlo de ejemplo en clase, incrementará su motivación y la de los demás compañeros para seguir haciéndolo bien. Normas como hacer la tarea, compartir el material, respetar los turnos de palabra, no hablar cuando hable el maestro, etc.
Esperamos que te haya servido de gran utilidad este artículo y esperamos que escuches muchas veces “Profe eres lo más de lo más”.